Entrevista a Gilles Kepel

Rusia ha ganado la guerra, pero no la paz

España · Rolla Scolari
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23 abril 2018
El bombardeo de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña en Siria tras el supuesto ataque químico en Douma, un suburbio de Damasco, supone una complicación añadida a la guerra que sacude a este país desde hace siete años. Así lo analiza Gilles Kepel, orientalista francés experto en Oriente Medio.

El bombardeo de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña en Siria tras el supuesto ataque químico en Douma, un suburbio de Damasco, supone una complicación añadida a la guerra que sacude a este país desde hace siete años. Así lo analiza Gilles Kepel, orientalista francés experto en Oriente Medio.

¿Qué consecuencias tiene este bombardeo para Siria?

El ataque anunciado y no llevado a cabo en 2013, cuando armas químicas causaron 1.400 muertos en Siria, fue el principio del fin de la estrategia occidental en este país. Entonces se vio que Occidente no haría en Siria lo que hizo en Libia, que no bombardearía a Bashar al-Assad. También fue el inicio de la victoria rusa. Vladimir Putin propuso entonces destruir, con la colaboración de Assad, el arsenal de armas químicas del régimen, cosa que hizo mediante la ONU, pero no totalmente. Desde el punto de vista simbólico, es muy significativo que el último acto de la caída del Ghouta haya supuesto –aún con signos de interrogación– el uso de armas químicas. Algo seguro ha sucedido, y ahora hay que esperar los resultados de las investigaciones. Mediáticamente, el ataque ha sido muy importante. De hecho, muestra que el régimen ha vencido, y lo ha hecho con los medios elegidos por él mismo, sin someterse a una visión occidental de la guerra. Esto demuestra que son los rusos los que deciden. También sorprende que, al menos aparentemente, los iraníes y Hezbolá no se hayan entrometido en el Ghouta. Ha sido la policía militar rusa la que ha ocupado la zona, y ante los rusos se han rendido los miembros de Jeish al-Islam, el grupo islamista que controlaba la zona de suburbios de Damasco. Los rusos son los que les subieron al autobús que les llevó hasta Idlib. Se trata del sistema de distensión previsto en el acuerdo ruso-turco-iraní, donde los iraníes tienen un papel muy secundario. Los rusos y turcos negocian, los primeros buscan garantías para el régimen de Assad, y los otros para los rebeldes. El fin del Ghouta muestra a los ojos del mundo que hoy son los rusos quienes controlan la agenda política siria. Es una exhibición explícita del poder ruso y su manera de gestionar la cuestión del ataque químico, del que denuncia una dimensión manipuladora, sea lo que sea lo que haya pasado realmente, es comparable a la del año 2013.

Durante años los Estados Unidos parece que quieren retirarse de Oriente Medio, ¿qué significa esto para la región?

Paradójicamente esta situación también se parece a la de 2013, cuando François Hollande estaba dispuesto a atacar y se encontró solo. Ingleses y americanos lo abandonaron en el último minuto. En cierto sentido, Emmanuel Macron se encuentra en una situación parecida. Para Francia, es muy difícil atacar sola. La diferencia, desde el punto de vista americano, es que entonces Barack Obama no actuó porque su gran objetivo era el acuerdo nuclear con Irán, firmado el 14 de julio de 2015. El expresidente no quería cerrar ninguna posibilidad de negociación con Irán. Hoy, Donald Trump quiere salir de este acuerdo, pero al mismo tiempo se encuentra en una situación complicada con Vladimir Putin. Se encuentra atrapado entre la voluntad de mostrar la potencia americana y el deseo de retirarse de Oriente Medio.

¿Y por lo que se refiere al suelo francés?

Cuando Macron volvió de Abu Dhabi el pasado noviembre –yo iba en el mismo avión que él– se tomó la decisión de parar en Riad para reunirse con el príncipe Mohammed bin Salman, justo después de la famosa revolución del Ritz Cartlon y de que el primer ministro libanés Saad Hariri se encontrara de golpe retenido en el país. Macron fue quien hizo salir a Hariri. Los días previos estaban en el Elíseo Macron, Hariri y MBS haciéndose selfies. La noche anterior, Hariri, MBS y Mohamed VI cenaron juntos en un gran restaurante parisino. Macron ahora se esfuerzo por tener un papel porque EE.UU ya no está presente en la región como antes. El precio del petróleo ha caído mucho y por eso EE.UU ya no pone tanto el pie en la región. El precio del crudo está lo bastante bajo como para no justificar el envío de miles de jóvenes de Oklahoma a morir a Falluja o similares. Por tanto, somos los europeos los que nos encontramos en una relación directa con Oriente Medio y el norte de África. Ya no está la VI Flota, ya no tenemos el paraguas militar americano que servía de intermediario, y eso crea escenarios nuevos. Esto sucede en un momento en que Europa está en medio de una crisis muy profunda. Ahora hay un gobierno muy débil en Alemania porque la extrema derecha ha crecido tanto que debilita la coalición, no hay gobierno en Italia, Reino Unido ha abandonado la Unión. La Francia de Macron se encuentra por tanto como el único país capaz de reaccionar, pero totalmente aislada en Europa. Quedando fuera Gran Bretaña, Francia se encuentra rodeada de dos países debilitados, Alemania e Italia, que en este tema no quieren seguirle.

¿Está cambiando algo en Arabia Saudí? Da la impresión de que con el ascenso de MBS a la cabeza del reino, la política exterior saudí será más agresiva que antes. ¿Qué política seguirá el príncipe heredero? ¿Será realmente capaz de imponer un cambio?

MBS ya está al mando. Aunque en el trono siga aún su padre, él es quien lleva la política. Desea cambiar el sistema saudí, que ha pasado de ser un sistema tribal basado en las rentas a una monarquía absoluta, según una lógica post-petrolífera, redimensionando el papel de la religión como factor legitimador de la monarquía. Esto es posible a condición de ofrecer puestos de trabajo a la juventud, que él pretende convertir en la base de su legitimidad. Ha hecho muchas promesas, hay proyectos faraónicos. ¿Cómo se concreta el plan de MBS? Hay sin duda una acusación muy fuerte a Irán, en línea con la política americana, está la obsesión de querer castigar a Qatar por haberse atrevido a someter a Arabia Saudí cuando estaba débil y guiada por octogenarios –MBS tiene ahora cinco años menos que el emir de Doha, Tamim bin Hamad al-Thani, es el líder árabe más joven, aunque aún no lo sea de manera oficial–, está también la guerra de Yemen. El precio del petróleo es más alto de lo que se podía imaginar en 2014, cuando las rentas del reino debidas al petróleo se derrumbaron y se creía que a ese ritmo Arabia Saudí entraría en bancarrota en 2020. Desde hace un año y medio, el precio del barril ha vuelto a situarse en torno a los 70 dólares. No es lo que los presupuestos de Arabia Saudí necesitan para mantenerse (85 dólares el barril), pero al menos les da un poco de respiro. También está la alianza entre Rusia y Arabia Saudí sobre el petróleo. Paradójicamente ambos países, aunque apoyan campos contrarios en Siria, han encontrado un interés común. Los sauditas saben y no ocultan que Assad ha ganado. Creen que la alianza ruso-saudí hará que Assad se quede en Siria, pero desembarazándose de los iraníes. Es algo que se intuye en el Ghouta, donde los iraníes y Hezbolá no intervinieron. Son los rusoso los que entraron en el Ghouta, controlado por Jeish al-Islam, grupo islamista financiado por los sauditas.

¿Entonces los rusos estarían dispuestos a distanciarse de los iraníes?

No completamente, pero en este momento no están totalmente alineados, porque a Rusia también le interesa la posición de una petro-monarquía, mientras que Irán es más productor de gas y además no tiene la potencia productiva de otros países. En octubre, por primera vez desde la creación de Arabia Saudí, un rey saudita –Salman– viajó a Moscú.

Con el fin de la territorialidad del Estado islámico, ¿sigue habiendo una amenaza para Europa? Con el debilitamiento del Isis en Oriente Medio, ¿se puede decir que también esté decayendo la fascinación por atentar entre los jóvenes reclutas yihadistas, mientras aquí crece la conciencia del héroe que muere por los valores europeos y occidentales (como el gendarme asesinado en el último ataque en Francia)?

Cierto, la destrucción del territorio del Isis es muy importante, porque los ataques estaban coordinados, yo mismo fui condenado a muerte tres veces por Raqqa. Eso no quita que siga habiendo atentados, aunque se decidan de manera más individual, pero es más difícil ahora que son menos las personas cuyo trabajo consista en organizar atentados. Pero si miramos las redes sociales, efectivamente los mismos yihadistas dicen que han cometido errores cuando el califato ha sido destruido. Para algunos ha sido destruido porque han pecado y Alá les ha castigado. Es culpa de los malvados infieles, pero también de sus errores. Están buscando un nuevo modelo y por ahora no lo han encontrado.

Cuando Macron habla en Francia de reforma del islam, ¿es algo viable en Europa?

Todo depende de los interlocutores. El problema es que en Francia se creó una instancia para la gestión del culto musulmán, pero su puesta en marcha no ha sido posible realmente, porque este culto musulmán ha sido recuperado por los representantes de estados extranjeros. Por tanto, todo dependerá de qué musulmanes franceses puedan ocuparse de la gestión del culto sin estar completamente sometidos a intereses extranjeros. Por ahora es extremadamente difícil. Aún no ha salido a la luz esa clase media musulmana francesa que podría gestionar la religión de modo que no sea solo una compensación para expresar frustraciones políticas, sociales o culturales. Hace dos meses, Macron anunció que se ocuparía de la reforma del islam en Francia, me nombró como consejero, pero en realidad no sé nada. Desde entonces el dossier está parado porque este tema todavía no está maduro.

¿La reforma del islam podría llegar a Europa con las segundas y terceras generaciones de inmigrantes musulmanes?

Eso creía. Lo he pensado mucho, pero hoy cuesta verlo. Entretanto ha estado el terrorismo, con 239 muertos entre 2015 y 2016. Esto ha creado un trauma que aún está por resolver.

Oasis

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