Rita acierta en su defensa

Prisa, en una operación vergonzosa, va conseguir que la Junta de Andalucía le devuelva los 900.000 euros que había depositado para obtener las licencias de Localia. El dinero se lo tendría que quedar la Junta de Andalucía si sucedía lo que ha sucedido: que Localia no llegase a emitir. El resto de televisiones locales y de grupos de comunicación han tenido que cumplir la ley, Prisa no. En este contexto es en el que el diario de los polancos publicaba una conversación grabada por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal el pasado mes de enero en la que Álvaro Pérez, el bigotes, decía haber regalado a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, bolsos de lujo. La conversación está grabada un mes antes de que estalle el caso Gürtel. Rita Barberá no es ni Paco Camps ni Mariano Rajoy y en pocas horas ha montado una contraofensiva que apunta directamente a los ministros de Interior y de Justicia como responsables de las filtraciones. Barberá ha negado con contundencia haber recibido regalos.

El caso Gürtel no desgastó al PP en las elecciones europeas. ¿Por qué entonces tanta insistencia? Porque se consigue un efecto muy importante: paralizar al PP. Los días comprendidos entre el 1 de marzo, el día de la elecciones gallegas y vascas, y el 8 de julio, día del acuerdo de financiación, han sido de los más amargos políticamente hablando. Pero ahora ya están superados, la debilidad parlamentaria y las derrotas electorales parecen cosa del pasado. Si consigue además marcharse de vacaciones con un acuerdo social se puede dar por muy satisfecho. Mientras el caso Gürtel ha dejado paralizado a Rajoy. La pinza de El País y El Mundo, que extrañamente se han convertido en compañeros de la misma batalla, ha magnificado el caso Bárcenas. El no haber cesado al tesorero se ha convertido en uno de esos muchos problemas que se le pudren a Rajoy y que paralizan su labor de oposición. Labor más necesaria que nunca cuando se ha firmado un acuerdo de financiación que dinamita, de facto, el modelo de la Constitución del 78.

Tanta debilidad le ha acarreado Bárcenas a Rajoy que hasta Esperanza Aguirre, mil veces derrotada por Génova, recurrente hasta decir basta, vuelve a ponerse crítica y a despotricar contra Mariano en las páginas de El Mundo. Bárcenas ha conseguido que el juez del Supremo le considere "imputado impropio" para tomarle declaración este miércoles, antes de que se le pida el suplicatorio al Congreso. Pero esa declaración no va a enfriar el asunto, que discurre por cauces no judiciales. Tampoco en Valencia han estado finos en la defensa de Camps. Confiados en el que el juez Flors archivaría pronto el caso han llevado demasiado lejos la afirmación de que el president había pagado los trajes. Han dejado que un "cohecho impropio" les amargue la vida. Ahora el problema no es ya si ha habido corrupción sino si Camps mintió en una cuestión menor. Y ya  se sabe que en la política no hay cuestiones menores. Mala estrategia mediática, mala estrategia jurídica.

Rita, sin embargo, ha ido directa al objetivo: desenmascarar el juego de un grupo de comunicación que tiene mucha necesidad en este momento de estar cerca del Gobierno para sobrevivir y de un Gobierno que hace llegar papeles. Está pendiente una fusión.