Respuesta a Francesc Torralba
Afirma el Sr. Torralba que "es legítimo conocer lo que el pueblo piensa", para afirmar más adelante que "debe consultarse a los catalanes". ¿Y qué pasa con lo que piensa el resto del pueblo español? El Sr. Torralba parte ya de una secesión en el derecho al voto.
Preguntado por una valoración moral de una posible secesión, afirma el Sr. Torralba que sin consulta "es difícil anticipar si la mayoría de los catalanes desean [sic] un Estado propio o solo representa una opción minoritaria", para afirmar a continuación que "en países de tradición democrática, lo más participativo es consultar". El Sr. Torralba insinúa con un chantaje emocional de lo más casposo, típico por otra parte del discurso nacionalista catalán, que si el Estado no permite que se consulte (solo) a los catalanes, ello será una muestra de antidemocracia. Pero parece no darse cuenta de las muestras continuas y ostentosas de comportamiento antidemocrático que acompañan al nacionalismo catalán, como son (entre muchas otras): presión en todos los ámbitos de la vida pública, y últimamente cada vez más también en la vida privada, para prohibir y hasta castigar el uso del español (no así de lenguas extranjeras); divulgación en la educación pública de una historia de Cataluña completamente tergiversada para fomentar el independentismo; insultos y agresiones físicas a cualquiera que se manifieste en contra de una acción nacionalista o a favor de España, etc. Ante este comportamiento antidemocrático actual y creciente, ¿qué le hace pensar al Sr. Torralba que un Estado catalán emancipado tendría carácter democrático?
Afirma el Sr. Torralba que "la hipotética secesión no debe ser causa de conflicto". Echo de menos que diga que la actual unión tampoco debe ser causa de conflicto, es más, que los opresores nacionalistas deben cesar en su actitud inmediatamente.
Afirma el Sr. Torralba que "a lo largo de su historia, Cataluña ha aspirado a tener una identidad propia reconocida políticamente". No conozco yo tal historia, a no ser que hable de los últimos dos siglos e identifique Cataluña con unas minorías que han crecido siempre por la violencia y el clientelismo… Ah, es verdad, que el Sr. Torralba ha ido a la escuela en Cataluña.
Se le pregunta al Sr. Torralba por la mejor manera de respetar el anhelo nacional que tienen muchos catalanes. Creo que habría sido muy interesante también conocer su opinión sobre la mejor manera de respetar el anhelo de muchos catalanes de seguir siendo españoles, pero tranquilamente y no como hasta ahora.
Para finalizar, ofrece el Sr. Torralba unas palabras bonitas de la vocación a amar del cristiano, que se quedan en agua de borrajas cuando no sirven para hacer una valoración ética (que se supone es su campo) ni de la actividad (si es que ha existido) que los cristianos hemos tenido en el pasado frente a la situación en Cataluña, ni de lo que deberíamos hacer, siempre desde un punto de vista ético, frente a la deriva actual.