Resolución contra la persecución: ¿Por qué no en España?

Es llamativo que los políticos españoles permanezcan autistas, como si no fuera con ellos una cuestión tan decisiva. En esta legislatura se han debatido proposiciones no de ley sobre el cambio climático, la situación de los españoles en Venezuela, el reconocimiento de Kosovo, el poeta Miguel Hernández o el proyecto Gran Simio. El Parlamento Europeo aprobaba el pasado mes de diciembre una resolución contra la persecución. Y aquí en España, de momento, el único que ha anunciado en público que va a moverse es el diputado de UPN Carlos Salvador: ha anunciado una proposición no de ley contra la persecución. El portavoz del grupo popular en el Senado, Alejandro Muñoz Alonso -con una gran sensibilidad para estas cuestiones-, ha recibido material para elaborar una iniciativa en la Cámara Alta a favor de los cristianos perseguidos. De momento ese material duerme en un cajón.
Sin el apoyo del Partido Popular cualquier movimiento sería anecdótico. La Asociación Familia y Dignidad Humana, creada en 2008, en la que se integran senadores y diputados de este partido, está muy concienciada sobre la importancia de defender la libertad religiosa, pero de momento no hay noticia de que se haya puesto en marcha.