´Reforma educativa demasiado tímida´

¿Cómo valora la reforma que va a aprobar el Gobiernoen los próximos días?
Esta es una reformatímida. De hecho es eso, una reforma, escrita sobre la Ley zapatera, la LOE. Enel fondo está orientada por ese empeño en el consenso que lastra a la derecha,y que, por supuesto, la izquierda no le reconocerá nunca. Les destrozarán lassedes igual, así que podrían plantearse hacer algo definitivo alguna vez. Esuna propuesta que no cambia radicalmente, como creo que habría que hacerlo, elmodelo educativo, las pedagogías, la concepción de las asignaturas, etc. Y nadaserá posible mientras no se cierren las facultades de Educación, fábricas depedagogos y maestros adoctrinados por ellos, se recuperen las oposiciones (loque va a hacer el Gobierno de Madrid) y se cambie de verdad la Primaria, que laLOMCE no toca y que es la clave de todo lo demás.
¿Por qué hay tanta dificultad para cambiar elsector educativo?
La educación, en elmomento es que dejó de ser enseñanza, instrucción, se convirtió en la másperfecta maquinaria de adoctrinamiento conocida. La izquierda no permitiránunca que le arrebaten el control que hoy ejerce en las aulas. Es un modelo depersona, de pensamiento, de actitudes ante la vida lo que está en juego. Unciudadano poco informado y bien adoctrinado en la corrección política y elrelativismo es el cliente perfecto para el estatalismo protector de laizquierda y para el gran capitalismo. Por lo demás, tampoco hay que confundirel griterío con la realidad de muchos profesionales más que hartos del sistemaeducativo vigente, el de la LOGSE, el mismo desde hace 22 años y que el PPaplica disciplinadamente en casi todos los sitios en que gobierna.
¿Cómo valora la huelga de la semana pasada?
Una más. Seguirán así aunque se apruebela LOMCE, pues todos sabemos que se trata de una huelga política al servicio dela estrategia de expulsión del Partido Popular del Gobierno. Ese cariz seadvierte claramente si consideramos que mezcla cosas razonables (por ejemplo,el excesivo aumento de horas de los profesores de instituto, que son losgrandes perjudicados de los recortes), con la oposición a una reformaimprescindible.
¿Es posible un pacto?
Sólo si la derecha cede, como ha hechosiempre. Se trata de concepciones de la vida distintas: la liberal, en la queel alumno ha de crecer para ser dueño de su vida, y que debería de ser la quedefendiera el PP, si el PP supiera lo que defiende; y la socialista o decualquier otra ideología providencialista, en la que el alumno ha de crecerconfiando y esperando en el Estado. Son incompatibles.