`Radical novedad: el Papa usa la razón económica`
¿Qué importancia tiene el desafío que el Papa lanza al mundo con la Caritas in veritate?
Después de una primera lectura atenta, me parece que tiene una trascendencia histórica. Por primera vez en términos explícitos y directos, casi técnicos, el magisterio pontificio hace una propuesta, subrayo que es una propuesta, de innovación radical en el ámbito económico.
¿Cuál es la originalidad de esta encíclica en la tradición de otras encíclicas sociales?
Su originalidad es evidente en dos puntos que, en mi opinión, son las piedras angulares del documento. El Papa se pronuncia partiendo de la "razón económica" (utiliza la expresión dos veces). Muestra de qué manera su propuesta se injerta en las preguntas que surgen dentro de la economía. La Caritas in veritate no es una suerte de barniz que se superpone a un sistema económico que ya está completo y cerrado, sino que recoge las preguntas que están sin respuesta en la economía. Da sugerencias para una nueva "civilización de la economía". Y en segundo lugar, está el contenido fundamental de estas sugerencias. Son el "principio de gratuidad" y la "lógica de una donación destinada a la construcción de una fraternidad". Sólo esa gratuidad puede conseguir el desarrollo del hombre. Hay muchos ejemplos y descripciones propuestas por el Santo Padre, diría que en clave técnica, de cómo el principio de gratuidad es intrínseco a la economía. Todo esto es una radical novedad.
¿Por qué un hombre de nuestro tiempo comprometido con la realidad (económica, y no sólo económica) debería aceptar una comparación con lo que ha escrito y propuesto el Papa?
Porque, si ese hombre es un observador apasionado y atento a toda la realidad, tendrá en su corazón -en especial en esta época- una serie de preguntas sin respuesta. Preguntas concretas relativas a la vida personal y social, a los problemas materiales y espirituales que encuentran en esta encíclica pistas nuevas y convincentes para ser abordados. Basta echar un vistazo al índice.
El Papa es muy claro en la Caritas en veritate al referirse a la naturaleza del cristianismo. ¿La encíclica es también un juicio sobre la Iglesia y el cristianismo en el mundo contemporáneo?
Sí, la encíclica contiene una enseñanza que debe hacernos reflexionar a todos los cristianos. No me gusta la referencia genérica a la Iglesia, porque es un sujeto de comunión que, en última instancia, reposa sobre cada una de nuestras personas.
Es responsabilidad del Magisterio de la Iglesia, sobre todo al magisterio de Pedro -porque Jesús se lo ha ordenado- proponer una enseñanza. La Caritas in veritate implica seguramente por parte de todos nosotros, los cristianos, una precisa autocrítica sobre el modo de estar en la realidad contemporánea.
¿Qué le pide el Papa a los cristianos empeñados en la sociedad?
El Papa pide el humilde coraje para mostrar las razones adecuadas que permitan encontrar la belleza del acontecimiento de Jesucristo. Encontrarlo en el interior de la vida cotidiana hecha de afectos, trabajo y descanso. Ocuparse de economía, de la empresa, de los derechos y deberes, de la vida, de la técnica y de la fraternidad significa cuidar todo lo humano. A los cristianos se les pide asumir esta enseñanza papal, pidiendo con humildad al Señor la energía de renovar nuestra experiencia y nuestro testimonio.
La encíclica dice que "el anuncio de Cristo es el primer factor de desarrollo". ¿Qué significa esto?
Esto significa que el núcleo del desarrollo no pueden ser las estructuras, las condiciones para el desarrollo, sino el hombre. Como ha enseñado la Gaudium et Spes, en Cristo el hombre puede descubrir su verdadero rostro. Cristo vive hoy a través de los cristianos, Dios tiene necesidad de los hombres. Por lo tanto, proclamar a Cristo a través de la propia vida, en todos los ámbitos de la existencia, es la primera condición para el desarrollo.