R3sacón

Las interpretaciones (Bradley Cooper, Ed Helms y Zack Galifianakis) nos parecen creíbles porque dentro de las exageraciones rozan lo verosímil (desde luego son más convincentes que las películas de Tom Cruise). El trío en cuestión asistirá al secuestro de Doug, lo que les llevará a Méjico y otra vez a Las Vegas para rescatar a su amigo.
Está nuevamente dirigida por Todd Phillips, que ha sido capaz de darle tal giro a la historia con lo que casi alcanza el nivel de la primera y superando claramente a la segunda. Deben prestar la atención a tres gags memorables como el de la jirafa, el de la piruleta, y un epílogo que algunos calificarían de memorable, pero nos parece excesivo. La película se deja ver, no obstante, a mitad de metraje se desinfla, remontando en los últimos veinte minutos. Como era de prever, las escenas escatológicas hacen acto de presencia y siguen siendo su punto más negro.
A diferencia de las dos anteriores, esta última entrega ofrece segundas lecturas, ya que nos parece positiva la paulatina evolución del personaje interpretado por Zack Galifianakis, va madurando y abandonando su síndrome de Peter Pan, una realidad extrapolable a una parte considerable de la sociedad. Otra escena sirve para constatar o demostrar el fracaso de algunos padres al considerar a sus hijos sus amigos y, a pesar de que se lo toman a broma, no van muy desencaminados.
Finalmente, esta película está bien para reírse un rato, pero la original idea de haber puesto el 3 en lugar en lugar de la e (R3sacón) nos indica cual va a ser el tono argumental de la cinta.