`Queremos indagar qué posibilita la relación con el otro`
Este fin de semana se celebra la tercera edición de Punt BCN, un foro de encuentro en una Cataluña polarizada. Nos desvela las claves de lo que va a suceder en Barcelona su presidente.
Es la tercera edición del Punt BCN, ¿por qué este lema? “El amor es inventivo hasta el infinito”. ¿Es un juicio histórico, es la propuesta que vosotros hacéis en este momento?
Es un poco de todo. Parece que estamos en un momento de colapso, de cansancio generalizado, de bloqueo, en el que predomina sobre todo un clima de búsqueda del propio interés y de reivindicación de lo propio. Cuando nos preguntamos qué tipo de ciudad queremos, se produce como una especie de lucha entre los mundos posibles.
El lema del año pasado era “El diálogo es la relación con el otro, sea quien sea y sea como sea”, queríamos ahondarlo, queremos indagar qué posibilita entrar en relación con el otro. Y hemos visto que tiene que haber una posición humana previa, la de querer entrar en relación con el otro. Muchas veces el diálogo no es tal, no es un diálogo, es simplemente una reivindicación de la propia posición. La pregunta no es por tanto qué ciudad queremos. Hay una cuestión previa, cómo convivimos. Si no hay un cierto amor a la propia vida y al propio contexto, al momento histórico que se vive, difícilmente saldremos del bloqueo. Necesitamos propuestas que sean inventivas.
¿Esta es también una reflexión o una propuesta para el momento político y social que vive Cataluña? ¿Punt BCN aspira a proponer esto en el contexto político y social?
Aspira a ofrecer un juicio que aborde de un modo pertinente la situación. Si estamos en un momento de bloqueo institucional, oscilamos entre la agitación por un lado, sobre todo más bien virtual, en redes sociales, aunque también ha habido grandes movilizaciones de personas, y por otro lado el bloqueo, porque estamos cada uno reivindicando una percepción de lo posible, del mundo que quisiera. Pero se hace violencia al no tener en cuenta al que piensa diferente, y se hace necesaria una alternativa, una aportación que sea novedosa y pertinente, que no esté dentro de la lógica estructuralista de los bloques.
¿Pero cómo es posible, por ejemplo, en el Punt BCN, superar la lógica de polarización que está en este momento dominando Cataluña? ¿Qué ofrece el Punt para superar esa lógica?
En primer lugar, la propia naturaleza de lo que es Punt BCN, que no es sencillamente un evento cultural, sino que por definición es un gesto que se construye por el compromiso de ciudadanos libres que en primera persona quieren poner en medio de la ciudad algo así. Por su propia definición es un acontecimiento cultural que nace de la gratuidad, no nace de la búsqueda del propio interés ni de la reivindicación de lo propio, sino que en sí mismo es un intento de construir junto con otros, es un intento de ir a buscar al otro. En su misma naturaleza, en su ADN está ya contenido el horizonte de esa respuesta que queremos dar. En su genética ya está inscrito el inicio de resolución de la problemática de esos bloques polarizados.
En el programa está Jordi Amat, Pilar Rahola, el testimonio de una exprostituta, ¿cuál ha sido el criterio para elaborar el programa?
Ir a buscar personas que en por su modo de moverse o por cómo afrontan su circunstancia particular han encontrado ese amor, han encontrado el modo de salir de sí mismos y poder ofrecer una aportación pertinente. Por ejemplo, es muy adecuado, a nuestro modo de ver, el juicio que ofrece Jordi Amat en muchos puntos, donde él no se limita sencillamente a afirmar una posición sino que intenta entender cuál es el origen del problema, y por tanto cuál podría ser una posible solución. En el caso de testimonios como el de Astrid Daniela, se ve que hasta que no se ha introducido en su vida una relación novedosa ella no ha podido ver con claridad su propia situación y empezar a querer dar pasos para caminar y para ayudar a otros. Es bonita la historia de Astrid Daniela como paradigma de lo que queremos vivir, por eso empezamos con ella: por una relación concreta que entra en su vida ella empieza a entender bien, verdaderamente, de qué está necesitada y empieza a ver luz. Hay otros testimonios como Mussie Zerai, sacerdote eritreo que, igualmente, por la experiencia de vida que ha tenido, se convierte a su vez en una presencia novedosa capaz de acompañar a otros hombres; o el testimonio de Farhad Bitani, excapitán afgano que, por el encuentro con una familia cristiana, redescubre la autenticidad de su fe, la autenticidad del islam, no un islam reducido, politizado, ideologizado.