¿Qué tienen que ver Kaká y Ronaldo con Europa?
¿Pero qué hace Europa y qué puede hacer por el deporte? ¿Por qué, aunque España es el país más afectado por la crisis económica (más del 18% de desempleo), un club puede permitirse el lujo de gastar más de 150 millones de euros en pocos días? ¿Cómo puede intervenir para que prevalezcan los valores positivos del deporte, la belleza de la competición, la victoria obtenida a través del trabajo, el talento y la pasión?
La Comisión Europea adoptó en 2007 su primera iniciativa global en el ámbito del deporte. El objetivo del Libro Blanco es proporcionar una orientación estratégica sobre su papel en la Unión Europea. Se reconoce la importancia económica y social del deporte. El Libro Blanco es el resultado de amplias consultas con las organizaciones deportivas, tales como los comités olímpicos y las federaciones deportivas, así como con los Estados miembros y otras partes interesadas.
Hoy vivimos en una época en que necesitamos un drástico cambio de rumbo en la política europea para el deporte. Es urgente un esfuerzo constante en el mismo sentido del Tratado de Lisboa, que esperamos sea aprobado a finales de 2009. Tiene una verdadera dimensión europea en el deporte. Nuevas disposiciones permitirán a la UE apoyar, coordinar e integrar las acciones de los Estados miembros, el fomento de la neutralidad, la apertura en las competiciones y la cooperación entre los organismos deportivos. Asimismo permitirá proteger la integridad física y moral de los deportistas, especialmente de los jóvenes.
Pero el verdadero cambio de rumbo se producirá cuando se reconozcan en profundidad los principios de autonomía y de especificidad del deporte. En otras palabras, necesitamos excepciones restrictivas al principio de la libre circulación de trabajadores en el deporte, lo que permitiría una mayor protección de las canteras y disminuiría los gastos de gestión.
El deporte es una esfera de la actividad humana que interesa de un modo particular a los ciudadanos de la Unión Europea y tiene un enorme potencial para unir y llegar a todos, independientemente de cuál sea su edad o condición social. Durante demasiado tiempo el deporte ha estado confinado en el mundo del ocio, fuera de toda realidad y de la vida.
Reconocer el papel fundamental del deporte en la sociedad, especialmente en esta etapa en la que Europa debe acercarse a los ciudadanos y abordar las cuestiones que les afectan, es dar importancia a la Unión que todos queremos: una realidad positiva que acompañe a los ciudadanos a perseguir sus deseos de felicidad y, por tanto, de libertad.