¿Qué prefieres, el paro o la corrupción?
Pero no es para que el Gobierno tire cohetes. La última EPA, que es el indicador más fiable, refleja que tenemos 6 millones de desempleados, que la tasa de paro está en el 26 por ciento. Desde que estallara la crisis inmobiliaria se han destruido 3 millones de puestos de trabajo.
Las previsiones que daba a conocer hace unos días el Banco de España apuntaban a que el paro seguirá aumentando este año hasta llegar al 27 por ciento. Y que la creación de empleo solo se producirá, de un modo muy suave, en 2014.
La creación de empleo es sin duda la prioridad política para el Gobierno de Rajoy, que puede ver cómo se acaba la legislatura sin que se haya producido una recuperación destacable de la tasa de actividad. La reforma laboral aprobada hace un año iba en la buena dirección y las 100 medidas acordadas entre sindicatos, empresarios y patronal también. Pero no son suficientes. Hacen faltas políticas de crecimiento, reducir la dualidad de la contratación, desarrollar auténticas políticas activas, mejorar la educación y la formación, incrementar la productividad y competitividad en sectores de futuro.
Para eso hay que debatir mucho, pensar bastante y eso no da share.