Que cobren, pero que trabajen

España · Fernando de Haro
Me gusta 0
4 marzo 2012
La convención que redactó la Constitución estadounidense estaba formada por colonos, terratenientes, comerciantes y, sobre todo, abogados. Cuando Alexander Hamilton en El Federalista explicó por qué los trabajos de ese congreso constituyente habían tenido éxito insistió en subrayar que los legisladores distinguían claramente entre los intereses privados y el interés público. Aquellos legisladores que fueron capaces de levantar la Carta Magna más estable de la democracia contemporánea se pagaban los gastos de su bolsillo.

Ni los tiempos ni la complejidad de la vida política permiten soñar en volver a un sistema parecido. El gasto de dos millones y medio de euros en pensiones que va a realizar el Congreso este año, a pesar de la última reforma de Bono, no puede ser un pretexto para demonizar la profesionalización de la política. Pero sí es una buena oportunidad para repensar la relación entre diputados, partidos y electores. Los gastos que genera el sistema de complemento de pensiones se pueden someter a revisión.

El paso por el Congreso durante menos de dos legislaturas no puede ser lo mismo que ganar una insula con rentas vitalicias. Pero, en el fondo, lo que nos preocupa de verdad a los votantes no es qué ganan los diputados antes y después de entrar en el Congreso, siempre que sea algo razonable. Lo que nos molesta y preocupa es cómo se lo ganan. El sistema electoral creado por la ley de la reforma política, que fue asumido en lo sustancial por nuestra Constitución, quería garantizar la estabilidad y favorecer los partidos fuertes. Quería corregir los desmanes de la II República. Pero ahora ya podemos confesarnos que ha generado una partitocracia insufrible.

Los diputados ganan su sueldo y su pensión por el hecho de haberse integrado en el aparato. No sudan la camiseta, no trabajan la circunscripción. El sistema electoral alemán, sin contar con listas abiertas, permite al elector corregir las listas elaboradas por los partidos. Sin despeinarnos mucho podríamos aplicar esa fórmula en las asambleas de las Comunidades Autónomas. Sería un buen modo de empezar a corregir los defectos de nuestro sistema electoral.

Noticias relacionadas

Corrupción política e inhibición feedback
España · Juan Carlos Hernández | 0
¿Estamos condenados a la corrupción política? El problema es estructural y no basta con una simple dimisión de Sánchez al cual le queda ya poco por más que quiera estirar el drama....
25 junio 2025 | Me gusta 3
El aforamiento: Garantía vs privilegio
España · Juan A. Pérez Morala | 0
En la ciudadanía ha entrado con fuerza el debate sobre el aforamiento, porque en los actuales casos de corrupción, que comprometen la esfera política y personal del Presidente del Gobierno, algunos aforados de su entorno más próximo, no muestran escrúpulo alguno en usar tal condición, en...
19 junio 2025 | Me gusta 3
El Sánchez que tú y yo hemos creado
España · Carmen Martínez | 0
Sánchez lo niega casi todo y se presenta como una víctima. El código moral que tiene Sánchez solo alberga un precepto: evitar a la derecha lo justifica todo y muchos comparten ese criterio....
18 junio 2025 | Me gusta 1
El mes del bochorno
España · Carmen Martínez | 0
Ya no son casos de presunta corrupción, son casos de acoso y derribo a las instituciones democráticas cuando no se le someten....
11 junio 2025 | Me gusta 0