Poveda
El director afincado en Ciudad Rodrigo, Pablo Moreno, fundador de Contracorriente-Three Columns Entertainment, que sorprendió al público con Un Dios prohibido, sobre los mártires de Barbastro en la Guerra Civil, vuelve a esa época de nuestro pasado para acercarnos a algunos momentos de la vida de San Pedro Poveda, que fue asesinado en las tapias del cementerio de la Almudena de Madrid el 28 de julio de 1936.
Poveda arranca en el momento del arresto de Pedro Poveda (Raúl Escudero) nada más estallar la guerra. Un miliciano, Felipe (Miguel Berlanga) decide interrogarle para saber quién es realmente, y ese va a ser el recurso narrativo para que, a base de flashbacks, conozcamos algunos momentos clave en la vida y obra del santo. Así, vamos a asomarnos a su trabajo educativo con los cueveros de Guadix, a su creación en Asturias de una Academia Femenina para estudiantes de Magisterio, y a la fundación de la Institución Teresiana, entre otras cosas. También seremos testigos de sus dificultades intraeclesiales, así como del recelo que sus iniciativas pedagógicas van a despertar en los líderes del laicismo educativo del momento.
Pablo Moreno es un director y guionista solvente, que ha vuelto a demostrar que sabe rentabilizar al máximo los presupuestos de que dispone, normalmente limitados para lo que es una película de época. Aunque es el primer biopic, al menos contemporáneo, que se realiza sobre Pedro Poveda, es fácil encontrar ecos en la película de cintas recientes como Don Bosco, Encontrarás dragones, Prefiero el paraíso… y otros elementos más puntuales que evocan títulos como La Misión o Los chicos del coro.
No cabe duda de que uno de los mayores aciertos del film es el recurso, ya usado en su anterior film, de ´humanizar al antagonista´, en este caso el miliciano Felipe. Esta fórmula es útil para evitar caer en guerracivilismos, algo difícil y que Pablo Moreno ha sabido resolver siempre muy bien. Por otra parte, resulta muy sugerente y políticamente incorrecto que la película ponga el acento en la promoción de la mujer frente a un machismo instalado en la propia República de izquierdas. La película, además de su interés histórico y divulgativo, tiene una tremenda actualidad en cuestiones como la libertad de enseñanza y la emergencia educativa.