¿Por qué vuelve la represión a Egipto?

«El otro aspecto -prosigue el misionero- es el de los llamados principios supra constitucionales, que ha creado un encendido debate. El Consejo Superior de las Fuerzas Armadas ha tratado de encontrar mediaciones con los Hermanos Musulmanes y con los grupos salafitas, que, a veces, han sido usados por los militares para interferir en las manifestaciones de las calles, para poder desbalancear las protestas».
El padre Luciano subraya que «en estos últimos días, los que han ido a las calles son, sobre todo, de nuevo, los jóvenes. Cuando se habla de jóvenes no es posible definir con exactitud sus connotaciones políticas, pero seguramente estos muchachos están interesados en un gobierno diferente y en un futuro mejor. En estas últimas protestas no hubo una gran visibilidad de los fundamentalistas. Al comienzo, el viernes 18 de noviembre, estaban los Hermanos Musulmanes, que, sin embargo, se retiraron de Plaza Tahrir».
Sobre la posibilidad de que se esté llevando a cabo un choque entre las diferentes formas de considerar la democracia en Egipto, el misionero responde: «Lo que se entienda por democracia en el Norte de África o en el Medio Oriente lo sabremos después de que este periodo turbulento se haya asentado. Sin duda, la población quiere la autodeterminación. En este momento, para los egipcios, la democracia significa elecciones correctas, en las que los ciudadanos puedan votar libremente por los que consideren que sean dignos de gobernar. En este contexto tenemos que tener presente que pueden llegar al poder democráticamente fuerzas confesionales, que, para nosotros occidentales, no son muy democráticas. Desde mi punto de vista, estas fuerzas son importantes, pero no son predominantes. De cualquier manera, África del Norte y el Medio Oriente deben emprender este recorrido democrático».