¿Por qué triunfa Podemos?
Tras las elecciones del 20-D, el panorama político es bastante incierto. Pero hay un dato claro: un 20% del electorado -un número nada despreciable- ha votado a Podemos, la nueva fuerza política de extrema izquierda que se caracteriza por sus propuestas antisistema.
Estos votantes provienen del PSOE, de IU, de la abstención o son nuevos votantes (al público joven lo tienen ganado). Están cansados de corrupción y de la política tecnócrata en la que ni pinchan ni cortan. No les interesa cómo marcha la economía del país si ellos o alguien de su entorno no llega a fin de mes. En medio del hastío y de la desesperanza ha aparecido un grupo de intelectuales que prometen un mundo mejor. Aunque sea utópico e irrealizable -la mayoría de los que lo apoyan lo saben- es la única opción para acabar con los que roban y llevan tantos años enriqueciéndose y tocando poder a costa del pueblo. Para conseguirlo no importa que haya que acabar con un sistema que pocos perciben como propio.
Pero no sólo la corrupción ha sumado votos para la formación de Pablo Iglesias. En un mundo en el que se percibe al otro como enemigo y prevalece la desconfianza o incluso la sospecha hacia los demás, sólo el Estado, como si fuera neutral, puede garantizar los servicios que demanda la sociedad.
Hay otros que han visto en Podemos la posibilidad de respuesta a su deseo de justicia, de verdad, de igualdad, de poder hacer algo por cambiar las cosas, de ser protagonista. Explica uno en sus redes sociales: “voto a Podemos porque hablan de alegría y de amor, sí, de amor”. Otro simpatizante de la formación morada cuenta en su blog: “la primera vez que fui a un mitin de Podemos, Juan Carlos Monedero citó una frase de Antoine de Saint-Exupéry: <>. Esa frase me hizo llorar. Ese día decidí votar a Podemos porque nunca había llorado escuchando a un político. Quizá soy un idiota, un idealista, un loco, pero tengo anhelo del mar pese a vivir a 400 kilómetros de él”. Son ejemplos de que hay muchos que no comulgan con las ideas de Podemos pero que no les importa las consecuencias de que gobiernen porque se han visto ante esta decisión: Podemos o la nada. Desde luego da que pensar.