Por el cambio en Andalucía

El socialismo ha supuesto en lasúltimas tres décadas un freno para la iniciativa social. Ha favorecido unamentalidad poco emprendedora y ha protagonizado un estatalismo pernicioso. Elcaso de los EREs falsos es solo una ilustración de lo que supone lapatrimonialización del poder. Lo peor es que se les ha hecho creer a losandaluces que mantenían cierta sociedad del bienestar gracias a una opciónideológica de la Junta.
Durante este tiempo, a la par que sepresentaba a los gobiernos socialistas como la garantía de los derechossociales, Andalucía se iba hundiendo en el furgón de cola de España. Como sipara tener acceso a la sanidad, a la educación pública o al subsidio de desempleo, hubieraque conformarse con las mayores tasas de paro de la Península o los peores índices de calidad educativa.Este es el pacto tácito que han propuesto los gobiernos socialistas: laciudadanía acepta resignada la falta de desarrollo a cambio de unos derechosque parecen concederse graciosamente.
El PSOE ha alimentado el contento con lo poco y ha amenazado con elmiedo a la derecha. Lamodernización se ha retrasado. Eldomingo se pueden poner las condiciones para empezar a cambiar.