`Por ahora…` ¿…qué?, señor presidente
Pero con el fracaso de la operación "Emmanuel", terminado con la demostración de que las FARC no tenían en bajo su custodia al niño del mismo nombre, y por tanto mintiéndole al mundo entero, Chávez recibe una segunda derrota mediática y política en menos de un mes después del referéndum del 2 de diciembre.
Después de ocho años de gobierno, "el invencible" presidente parece atravesar uno de los peores momentos de su mandato presidencial. Es una secuencia de amargas derrotas: desde el desastre diplomático para la participación en el Consejo de Seguridad de la ONU en octubre de 2006 hasta la crisis diplomática con España en noviembre pasado, durante la reunión de la cumbre iberoamericana de Santiago de Chile, marcada por la ahora célebre frase del Rey Juan Carlos "por qué no te callas".
De la profunda crisis política interna de los partidos chapistas, cada vez más divididos en "tribus" ideológicas, hasta las recientes detenciones en Miami, por parte del FBI, de representantes ilustres de la "boliburgesía" acusados de financiación ilícita por 800.000 dólares en cash de la campaña electoral de Cristina Fernández en Argentina. Una situación que pone cada vez en más aprietos a un régimen chavista que en una década ha sabido dilapidar miles de millones de petro-dólares en políticas populistas estériles, asistencialistas y antieconómicas.
Una economía petro-bolivariana que hace agua por todas partes. Políticas que han aumentado drásticamente el gasto público en un 48% con respecto a 1998, según los datos del ministerio de finanzas, y han hecho al país más dependiente del petróleo. Con PDVSA, la compañía petrolera estatal, que ha reducido drásticamente su capacidad de extracción y refinación de petróleo gracias a una gestión ideológica y anti-meritocrática.
A pesar de que los años de la "Venezuela Saudita" han regresado, la economía se mantiene bajo un estatalismo que ha causado el cierre de decenas de miles de pequeñas y medianas empresas, desalentando la libertad de iniciativas y manteniendo índices de pobreza del 60% de la población. Políticas rígidas sobre el control de cambio de divisas extranjeras han tenido como resultado una atrofia de la capacidad productiva nacional, sobre todo en sectores estratégicos como el agro-alimentario. Se encuentran con poca frecuencia el huevo y la leche en los estantes de los grandes supermercados venezolanos, y también de la red de supermercados del gobierno (mercal), en un país petrolero con el precio del barril a 100 dólares.
Según los últimos datos del banco central de Venezuela, la inflación del 2007 se cerró en un 22,5%, la más alta de los últimos tres años y sin duda una de las más altas de Latinoamérica. Un dato preocupante frente al cual el Gobierno ha tomado la medida de emitir una nueva moneda a partir del 1 de enero de 2008, el Bolívar Fuerte, y asumiendo parte de la liquidez, con el aumento del 10% de interés sobre los depósitos en la banca. Una medida, esta última, que producirá el aumento del tipo de interés sobre los préstamos a costa del ya débil sector privado.
A un mes de la derrota del referéndum, en las principales vías de toda Venezuela se pueden ver grandes vallas blancas que dicen con letras rojas: "¡POR AHORA!". Un mensaje que muestra el nivel de nerviosismo político dentro del régimen chavista. Pero "por ahora" no es una simple frase. Para los radicales chavistas es una declaración de tregua forzada en la jerga bolivariana, y para el resto de los venezolanos es un antecedente histórico que se remonta a los días del fallido golpe de estado de 1992. La frase "por ahora" fue pronunciada por Chávez la misma tarde de su detención, hace 16 años, después del golpe militar fallido. Un discurso de pocos minutos que el teniente coronel Chávez pronunció frente a todo el país declarando el "momentáneo" fracaso en la conquista del país. Exactamente sólo "por ahora". Como POR AHORA parte de su propio pueblo "rojo, rojito" ha dicho NO a su proyecto del socialismo del siglo XXI.
Si el 2007 ha sido el año de la primera derrota política del chavismo, el 2008 será un año complicado, donde quedará en evidencia la inviabilidad del modelo político, económico y social que propone el Gobierno. Frente a este desorientado Chávez, preocupado por mantener popularidad nacional e internacionalmente, además de las preocupaciones de poder y corrupción de todos los líderes chavistas que ya empiezan a pensar en el chavismo sin Chávez, le toca un rol fundamental a la sociedad venezolana. El desarrollo de un país no depende tanto de los medios, financiamientos o estructuras de que dispone, sino de la posición justa que un hombre tiene frente a las necesidades de la sociedad. Sólo el hombre, en su conjunto de deseos y exigencias de libertad, puede participar en la construcción de una sociedad más libre, más justa y más bella.