`Pedro Sánchez está fuera de la realidad`

¿Qué valoración le merece el debate de investidura?

Ha estado mejor de lo que se esperaba. No por el resultado, que no es bueno, pero sí por el tono, menos tenso y teatral que otras veces, y por los argumentos que han dado el Partido Popular y Ciudadanos. La novedad la dan los nacionalistas, que se han lanzado al independentismo y hacen imposible la gobernación de España a menos que haya pactos entre los partidos nacionales. Frente a eso, el PP y Ciudadanos reaccionan de forma constructiva, y el PSOE se encierra en su No, que en el fondo es un No a España como nación política. Es absurdo porque en una buena situación económica y cuando los españoles han conseguido parar los pies a los populistas, se podían llegar a grandes acuerdos para los grandes retos que tenemos planteados.

¿Puede ser un primer paso para que en las próximas semanas se pueda conseguir la ansiada formación de Gobierno?

Me parece muy difícil, la verdad. La intervención de Pedro Sánchez ha sido la más dura de todas y dibuja una fantasía negativa, un país que no existe. Está fuera de la realidad, salvo de la realidad de sus intereses tácticos dentro de su partido. Pero la realidad española es demasiado aplastante –las instituciones funcionan, la economía crece, las cosas siguen mejorando, estamos cada vez más integrados en la Unión y en la economía global- como para seguir en esa negatividad. Nadie se la cree.

El pacto firmado entre PP y Ciudadanos demuestra que se pueden llegar a acuerdos que no hay diferencias insalvables ¿Podría ser un buen punto de partida?

Sí, claro que sí. España tiene recursos suficientes, al menos por el momento, para pagar los costes –siempre más altos- de un gobierno de concentración. Además, la presencia de Ciudadanos ha obligado al Partido Popular a retomar una iniciativa que había perdido a pesar de lo mucho que había hecho en la penúltima legislatura. Aparte de servir de base para relanzar el ciclo reformista en muchos aspectos, que es lo más importante, tiene el efecto de recentrar la política española.

Pedro Sánchez parece obstinado en el no. De continuar con el bloqueo existe una posibilidad real de unas terceras elecciones. ¿Es posible aún un gobierno de socialistas, independentistas y podemos? ¿Qué alternativa tiene el líder del PSOE?

No tiene ninguna alternativa, a menos que quiera suicidarse, en España y en la Unión Europea, alineándose con los nacional-populistas, los Le Pen, la extrema derecha de los Países Bajos, etc. El PSOE no quiere comprender que hemos entrado en una nueva situación: hemos salido de la crisis sin romper las bases del consenso social y político, pero para gobernar ahora hacen falta pactos entre los partidos nacionales `porque ya no es posible recurrir a los nacionalistas. Pedro Sánchez sigue pensando en términos anteriores a lo ocurrido en los últimos cinco años. A veces pienso que al PSOE le da pánico dejar de pensarse a sí mismo como alternativa al sistema y concebirse como un partido más dentro de la Monarquía parlamentaria. Siguen sin salir de la querencia radical.