´No hay otro camino que la reconciliación´
David Pérez está en la lista del PSC por Barcelona. Explica en www.paginasdigital.es, a pocas horas de que se cierre la campaña, cuál es la propuesta de los socialistas para salir del laberinto creado por el independentismo.
El PSC ha apostado en esta campaña por la reconciliación, ¿qué puede hacer la política en este sentido?
Es el único camino. En estos momentos la sociedad catalana está fracturada en dos y eso ve en el entorno familiar, empresarial, en las instituciones, en la política. Y lo primero que hay que hacer es empezar a coser, a reconciliar. Seguramente, para empezar a coser, a reconciliar, a poderse hablar, para que nuestros hijos puedan decir que no son independentistas sin que les llamen fachas, lo primero que tenemos que hacer es encontrar puntos de acuerdo y entendimiento, escucharnos un poco más. Empezar un proceso de diálogo o de negociación y de pacto. Dentro de Cataluña sobre todo, por supuesto, y también fuera de Cataluña, hay que ver cuál es la mejor manera para que Cataluña se sienta más a gusto compartiendo el proyecto de una España federal. No va a ser un camino fácil ni corto ni sencillo, pero sinceramente es el único camino. No hay otro.
Borrell decía que antes que cerrar heridas hay que desinfectar.
Efectivamente, lo dijo pensando en aquello que había dicho Miquel Iceta del indulto. Es posible. Yo diría que hemos de encontrar un proyecto y un acuerdo que nos pueda unir al 80% de los ciudadanos. Eso quiere decir que habrá personas que seguramente no les interesará ese proyecto de reconciliación y pacto, se quedarán al margen. Habrá un 20% de radicales, de un lado y de otro. Yo creo que Borrell cuando hablaba de la necesidad de desinfectar, de cauterizar las heridas, de evitar que eso se vuelva a producir, está pensando en esto.
¿Pero qué proyecto puede conseguir unir tanto como un 80%?
Fuera de Cataluña, un proyecto federal en el que Cataluña se sienta más a gusto. Nosotros hemos insistido mucho en esta idea de buscar un propuesta federal para España, un nuevo sistema de financiación, una nueva ley electoral, una planificación de competencias, y por supuesto una nueva redefinición de Cataluña. En el antiguo Estatuto de Cataluña, en su preámbulo, decía que una buena parte de los ciudadanos de Cataluña piensa que Cataluña es una nación. Lo decía en el preámbulo, no tenía ninguna consecuencia jurídica. Esta fue una de las primeras cosas que de alguna manera el Partido Popular, a través del Tribunal Constitucional, dejó sin validez. Hay que empezar a hablar de estos temas porque si no, el camino es cada vez mayor división y mayor fractura. Con tranquilidad y con serenidad. Hoy en día hablar de una reforma de la Constitución le parece bien a Ciudadanos, al PP y a otras formaciones políticas. Hace tres años, cuando los socialistas decían que hay que reformar la Constitución en una línea federal, tanto el PP como Ciudadanos decían que ni hablar, que no se tocaba ni una coma, que querían romper España. Pues bien, habrá que empezar a hablar.
¿Una solución sería volver al Estatuto en el punto anterior a la revisión del Constitucional?
Esta es una vía, y la otra es desarrollar todos aquellos puntos del Estatuto que el Tribunal Constitucional dijo que se deberían desarrollar a través leyes orgánicas. No pasa absolutamente nada, en eso estamos todos de acuerdo. No debería ser tan complicado volver a aquello en que todos estábamos de acuerdo.
¿Esa fórmula devolvería a los independentistas a un cierto marco constitucional?
Dentro del independentismo no es todo homogéneo, y creo que se ha visto que en el independentismo hay una parte que pensó que votar independentismo era una buena manera de apretar a Mariano Rajoy. Ahora lo mejor es buscar una salida consensuada entre todos y dejarse de aventuras.
¿De eso queda algo?
Si no queda algo, no hay salida. Y si no hay salida, eso quiere decir que vamos a un conflicto muy complicado en este país. Por eso yo no pierdo la esperanza y creo que todavía en buena parte de la sociedad catalana queda seny y posibilidad de llegar a un acuerdo en el que todos nos podamos sentir a gusto.
El PSC ha sostenido que de tripartito con Esquerra, nada, ¿y si Esquerra corrige y aplaza su objetivo de la independencia a un futuro muy lejano?
Nosotros ponemos encima de la mesa nuestro programa electoral, que no habla para nada de independencia sino de iniciar un proceso de diálogo con el Estado para buscar una reforma federal. Si a eso se suma ERC, sinceramente sería un éxito.
¿Y es posible que Esquerra se sume a eso?
No. Si iniciamos un proceso de sentido común, de concordia, de estar a gusto con España, de buscar la mejor manera de seguir caminando juntos durante muchos años. Si a eso se suma Ciudadanos y Podemos y ERC, sería un éxito. Mucho me temo que no están en esta línea.
Entonces, ¿qué posibilidad hay de sumar?
Habrá que esperar a ver cuál es el resultado electoral. Yo soy optimista, creo que se pueden conformar diferentes tipos de mayorías, una mayoría de lo que se denomina constitucionalistas, incluso con el apoyo de Podemos. Creo que eso es posible.