Nigeria: otra masacre de cristianos
Por lo menos unas veinte explosiones se escucharon por la ciudad, la segunda más importante del país y que se encuentra en el norte musulmán; el blanco de los atentados fueron los comisariatos, las oficinas de inmigración, el cuartel general de los servicios secretos y algunas viviendas. El caos obligó a la policía a declarar el toque de queda para los más de diez millones de habitantes.
¿Cuáles son las causas que han desencadenado una violencia sin precedentes en contra de las comunidades cristianas? El arzobispo de Abuja ha analizado la situación del país tras los atentados contra las Iglesias y ha asegurado que las raíces islámicas del grupo Boko Haram, responsable de los ataques, no son nigerianas. El arzobispo afirma que la Iglesia católica quiere la paz y los acuerdos, y que es víctima del proyecto absurdo de los que quieren dividir el país, con el objetivo de apropiarse de los recursos naturales.
John O. Onaiyekan sostiene que «la relación entre la Iglesia y el islam en África no es homogénea. En muchos países, la convivencia funciona, aunque se interrumpa por culpa de las acciones de los sedicientes islamistas que van contra la paz. En el norte del continente, como en Oriente Medio, las pequeñas minorías cristianas (dentro de países completamente musulmanes) se ponen manos a la obra para encontrar un buen equilibrio de convivencia. En Nigeria no se da el caso de una pequeña minoría cristiana, sino la paridad numérica con el islam: y no existe otra solución además del recíproco reconocimiento y la igualdad para evitar la autodestrucción. Con lo cual quiero decir lo que cualquier musulmán nigeriano afirmaría, y lo sé con conocimiento de causa. Los cristianos y los musulmanes vivimos un equilibrio a nivel institucional y social, y en la vida cotidiana usted no entendería si su interlocutor (un comerciante o alguien por la calle) es islámico o cristiano».
Y continúa indicando algunas fuerzas extranjeras que actúan con estos grupos terroristas: «Fuera o dentro de nuestro país hay algunos que podrían criticar la franqueza con la que nos hemos dirigido a nuestros hermanos musulmanes nigerianos. Nosotros no vemos ninguna contradicción entre el diálogo y la petición a los líderes del islam nigeriano de que aíslen a los terroristas infiltrados en sus comunidades. No tenemos la conducta de lo "políticamente correcto", justamente por la sinceridad natural con la que nos tratamos recíprocamente. Los jefes musulmanes saben muy bien que el llamado grupo Boko Haram ha matado tanto a cristianos como a musulmanes».
Así pues, el religioso opina que atacar a la Iglesia católica quiere decir golpear a los que trabajan para lograr la convivencia pacífica interreligiosa: «Es incorrecto pensar que la rivalidad entre cristianos y musulmanes forme parte del juego fisiológicamente. El país nos pertenece a todos, cristianos y musulmanes, ciudadanos de un estado rico y que exporta petróleo, en el que la hipótesis de la separación entre norte y sur es completamente irrealizable. Cuando escuchéis que alguien sostiene la tesis de los dos estados, islámico en el norte y cristiano en el sur, siguiendo el modelo de Sudán, sabed que miente o que no entiende. La realidad es que hay cristianos que no solo viven en el norte, al lado de los Hausa-Fulani islámicos, sino que son oriundos del norte; mientras que casi el cincuenta por ciento de mi etnia Yoruba, tradicionalmente del sur, está compuesta por musulmanes».