Mucha memoria

Nuestra democracia es muy joven. Por eso necesitamos que se nos recuerde lo peligroso que es separar fines y medios, separar el método que se utiliza y la verdad que se persigue -ya sea jurídica, política o existencial-. En el caso Gürtel Garzón vulneró el derecho a la defensa y en el caso de los desaparecidos del franquismo, sobre el que todavía no hay pronunciamiento, intentó utilizar el derecho para destruir uno de los bienes más preciados de nuestra reciente historia: la reconciliación entre los españoles.
El 14 de julio de 1976 se podía leer en Mundo Obrero, órgano del PCE, las siguientes frases: "el anhelo multitudinario de AMNISTIA no puede ser burlado. La Amnistía es la condición primaria de la reconciliación de los españoles y de la restauración de la libertad". Era la izquierda la que reclamaba la Ley de Amnistía que impide a Garzón reescribir la transición. Era la izquierda y era toda España la que entonces hablaba de reconciliación. No hubo olvido entonces, hubo mucha memoria, de la buena.