´Mucha gente que no es antisistema ha buscado respuestas fuera de los partidos tradicionales´
Hemos dialogado con el sociólogo y politólogo Manuel Mostaza acerca de la actualidad política de nuestro país.
Tenemos lo que parece un principio de acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y ERC. ¿Qué consecuencias políticas puede tener este acuerdo para el futuro de Pedro Sánchez en particular y el del PSOE?
Hay que diferenciar entre acuerdo de investidura y un acuerdo de gobernabilidad. Parece que lo que se está hablando es sobre un Gobierno de investidura pero tampoco es un tema que esté cerrado. Si hay un acuerdo de investidura permitiría a Pedro Sánchez formar un gobierno, en principio con Podemos, pero luego habrá que ver la gobernabilidad cómo se desarrolla porque se va a necesitar el apoyo de ERC o su abstención para poder aprobar los presupuestos y gobernar en los próximos años. En cualquier caso, parece una base parlamentaria complicada para empezar a trabajar. Desde luego, este no es el escenario que prefería el presidente Sánchez cuando convocó las elecciones.
¿El voto expresa una polarización más ficticia de la que realmente se da en la sociedad?
Los dos principales partidos que suman una mayoría muy sólida, que son el PSOE y el PP, están en el centro del sistema. Los dos partidos más votados no están en los extremos, no son Vox y Podemos y, en cualquier caso, la polarización no es solamente un problema español y ha llegado hace tiempo a la política en occidente. Este no es un fenómeno nuevo ni exclusivo de nuestro país. Pero es verdad que los resultados de los votos son los que son y fuerzas contrarias al sistema están obteniendo mejores resultados ahora que los que tenían hace 10 ó 15 años y esto obedece a esta polarización de la que los partidos son, en realidad, un reflejo.
“Los usos y costumbres de la democracia no se improvisan, se van a aprendiendo y se van construyendo”
¿Habrá pacto algún día PSOE-PP? ¿Por qué es tan difícil que estos dos partidos lleguen a una “gran coalición”?
En España tenemos menos trayectoria democrática que en países donde sí se han celebrado estas grandes coaliciones como en Alemania que nos saca 30 años de cultura democrática. De hecho, hasta ahora ni siquiera hemos tenido un gobierno de coalición como para hablar ahora de una coalición entre partidos que tradicionalmente se han alternado en el poder. Yo creo que los usos y costumbres de la democracia no se improvisan, se van aprendiendo y se van construyendo. Si en España ahora tenemos un gobierno de coalición, pues bueno, será un momento para sumar a la normalización de un sistema político que es reciente pero sólido en nuestro país. Y quizá en algún momento llegue ese escenario de “gran coalición”. Pero yo creo que está más relacionado con la falta de cultura de gobiernos de coalición que con una incompatibilidad que pueda haber entre PSOE y el PP que compiten por un espacio electoral que está en el centro.
“La crisis económica ha cambiado el sistema de partidos”
¿Es la composición del Congreso expresión de un cambio de época?
No me atrevería a decir tanto como un cambio de época sino que la crisis de 2008 le ha dado un golpe muy fuerte al sistema de partidos en España, como en el resto de Europa (Italia, Francia, Grecia o Dinamarca). A partir de ahí, ¿la situación es un cambio de época? No lo sabemos. Si la situación económica se remonta o se consolida, pues quizá estos partidos radicales o eurófobos o antisistema sigan teniendo un peso limitado. En torno a un 20-25 por ciento es una presencia relevante pero no es una presencia mayoritaria en el sistema. Yo creo que es un síntoma de que la crisis económica ha cambiado el sistema de partidos pero no sé si tanto como para inaugurar una nueva época.
Muchos ponen en duda el sistema del 78.
Pero no se puede entender esta mutación sin los efectos de la crisis de 2008. Que fue una crisis que afectó duramente a la clase media y que hizo que mucha gente buscara respuesta fuera de los partidos tradicionales del sistema. ¿Eso significa que estas personas se han vuelto antisistema? No creo. No todo el mundo que vota a Vox o a Podemos está en los extremos. Los partidos buscan su oportunidad, se sitúan y otra cosa es que aprovechando que tienen presencia institucional intenten colar su mensaje. El mensaje deslegitimador de la transición que tenía Podemos hace unos años era un mensaje marginal en la izquierda como el mensaje deslegitimador de las Comunidades Autónomas de Vox era marginal en la derecha. Otra cosa es que tú aprovechando los votos que consigues por una situación de crisis aproveches para sacar tu agenda.
Muchos temen, por sus efectos negativos, un posible gobierno PSOE-UP-ERC. Hay dos contrapesos: la UE y la sociedad civil que no puede delegar su responsabilidad en el gobierno de turno.
Siempre es mejor un buen gobierno. Un buen gobierno a lo máximo que puede aspirar es a que las cosas le vayan relativamente bien a un país. Pero es verdad que un mal gobierno le puede hacer daño a un país, pero a partir de ahí somos miembros de la Unión Europea y nuestra soberanía, en realidad, es limitada; muchas de las cosas que son relevantes (política monetaria, política fiscal…) se deciden en Bruselas en acuerdo con nuestros socios comunitarios. Mientras la gobernabilidad descanse en partidos que son claramente partidarios del sistema como son el PSOE y el PP desde mi punto de vista no hay que temer grandes catástrofes.