´Madrid debería ser consciente de que el soberanismo es mayoritario´

Es probable que el pacto de gobierno se articule conERC, pero la filosofía social y económica de una y otra formación política sonmuy distintas y ello puede dificultar en extremo una obra de gobierno en común.Les une la voluntad de articular una consulta, pero para gobernar y salir delatolladero de la crisis económica que sufre Cataluña se requiere cohesión,pragmatismo y un gobierno fuerte. Resulta difícil imaginar otras alianzas eneste momento, pero en la vida política muy frecuentemente lo menos probable,acaba haciéndose realidad.
¿Qué reto supone el queel avance de las fuerzas independentistas?
Lo que se ha puesto de manifiesto en estos comicios esla pluralidad inherente al pueblo catalán. La política de austeridad delgobierno dictada por Europa ha sido duramente censurada por los ciudadanos,pero este hecho no es una novedad. Ha ocurrido en todos los países de Europa.Tomar medidas de ajuste económico es muy impopular y tiene sus consecuenciaspolíticas, pero todos los gobiernos europeos, independientemente de su colorpolítico, han tenido que hacerlo y, además, todavía no hemos llegado al final.La cuestión radica en el cómo y por dónde recortar. Más de la mitad delParlament de Catalunya parece partidaria del derecho a decidir, de formular unaconsulta sobre la secesión de Catalunya a la ciudadanía, pero es difícildilucidar ahora si este consenso tácito seguirá en pie durante la próximalegislatura.
¿Qué respuesta deberíadarse dese Madrid?
La política se construye a partir del diálogo, elconsenso, la negociación, la capacidad de hallar puntos encuentro, más allá delas legítimas diferencias ideológicas. Interpretar que la vía independentistase ha agotado tras los resultados del 25 N es una lectura demasiado simple. Elvoto soberanista se ha expresado a través de distintas fuerzas que tienenvisiones muy distintas en lo social, lo educativo y lo sanitario. Se hadiversificado, pero es mayoritario en el Parlament. Madrid debería estar atentoa este fenómeno. No es baladí. Antes de las elecciones, dije que la víasoberanista no era un estrategia puramente electoral de CiU, sino que indica uncambio de ciclo y una superación del nacionalismo tradicional. Los poderespolíticos, sociales y económicos de Madrid no pueden ser ajenos a este aumentodel soberanismo catalán, porque muy probablemente va a determinar la próximalegislatura.