Los retos de la Colombia postelectoral

Es significativo que tanto Santos como Mockus estuvieran avalados por partidos diferentes a los tradicionales partidos liberal (centro-izquierda democrática) y conservador (derecha democrática). Santos tuvo el aval del Partido de la U (partido de unidad nacional), que se conformó hace poco más de cuatro años en torno a la figura del presidente Álvaro Uribe y en cuya fundación participó el mismo Santos. Mockus obtuvo su aval del partido verde, al que se adhirió en septiembre de 2009 y que se inscribe en la corriente ideológica del ecologismo. Con esto se ve que hay una superación casi definitiva, a través de terceras vías, de una política monolítica y vertical de los partidos tradicionales y del escepticismo de la izquierda, fenómenos propios de la política dominante en la edad moderna. Sin embargo, el partido verde debe alimentar su base ideológica con contenidos programáticos y también debe aprender a hacer alianzas partidistas si quiere calar en las masas; a su vez, el partido de la U debe encontrar una firme base ideológica si quiere ser más que un fenómeno electoral entorno a un caudillo y cautivar tanto a los abstencionistas como a la población juvenil. Debe aclararse que el partido verde orientado por Mockus se inspirará en el consensualismo de Jurgen Habermas y Jon Elster; y si el partido de la U es consecuente con la formación y la orientación ideológica de Santos se inspirará en la tercera vía de Antony Giddens y Tony Blair.
Es interesante ver que el partido verde desplazó, como segunda fuerza política, al POLO democrático alternativo (partido de oposición al gobierno de Uribe y de tendencia izquierdista) gracias al apoyo que recibió de los jóvenes y de una masa crítica cansada de viejas prácticas políticas, quienes veían más un movimiento social y cívico que un partido político. Asimismo la alta votación de Santos es el resultado de una política de Estado que ha tenido gran acogida y aceptación por sus logros en materia de seguridad, gobernabilidad y confianza inversionista; pero también es el resultado de adhesiones programáticas de parte de sectores políticos tradicionales.
Sin embargo para ambas fuerzas quedan grandes retos en el panorama nacional: para el partido verde consolidar el protagonismo alcanzado, que seguramente girará en torno a la constitución, la educación y la deliberación política, tal como lo dijo Mockus al reconocer su derrota. Por su parte, para el partido de la U el reto es mostrar que la propuesta de unidad nacional de Juan Manuel Santos, respeta la independencia de los poderes; es proclive al diálogo; se aleja del caudillismo; puede desligarse de vicios como el clientelismo o la corrupción y es capaz de generar empleo activando las famosas cuatro locomotoras de las que habla el presidente electo (infraestructura, vivienda, agricultura y minería) para dar cumplimiento a su lema de "Prosperidad Democrática", que según lo expresado por analistas colombianos, podría emparentarse con la política implementada en la Alemania de postguerra por parte de Ludwig Erhard bajo el lema de "Prosperidad para todos".