`Los grandes partidos están condenados a entenderse`
Alberto Galiana es director general de Educación en la Consejería de Educación de La Rioja. Es licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). Ha ocupado diferentes cargos como técnico de Administración General de la Comunidad Autónoma de La Rioja desde el año 2000, destacando la Jefatura de Servicio de Centros Concertados y Subvenciones Educativas en 2007-11. En 2011 es nombrado subdirector general de Personal y Centros Docentes y desde 2014, director general de Educación.
Tras 9 meses sin Gobierno está aumentando considerablemente la desafección por la política, cuando hace solo unos meses parecía que había un interés renovado por la misma (nacimiento de nuevos partidos, la situación de crisis, etc…). En un artículo publicado en Páginas, Eugenio Nasarre habla de la fractura entre la ´España oficial´ y la ´España vital´. ¿Cómo se puede salvar esa fractura?
Desgraciadamente la fractura señalada por Nasarre se está agrandando como consecuencia del bloqueo político que padecemos. La aparición de los nuevos partidos tampoco está dando la respuesta esperada por muchos y eso demuestra una vez más que el acercamiento de la España oficial a la vital no se va a conseguir por medio de respuestas fáciles o rápidas. Una enfermedad grave no se curará con medicinas estéticas o recetas milagro, sino con el esfuerzo del paciente que afronta una larga convalecencia con responsabilidad suficiente y la paciencia que necesitan los grandes retos.
En ese mismo artículo Nasarre insiste en la necesidad de constituir un Gobierno presidido por una persona que esté en las mejores condiciones para recomponer esta grave situación. ¿Deben Rajoy y Sánchez dar un paso atrás? ¿Podrían sus partidos resolver la situación sin ellos?
Desde luego que ambos partidos son mucho más que sus líderes pero también sería injusto aplicar un mismo rasero a los dos, cuando en un caso se tiene el apoyo de una mayoría aunque insuficiente y en el otro de una minoría cada vez más reducida. Creo que en estos momentos la posición de bloqueo responde fundamentalmente a un bloqueo interno en el PSOE que tiene que decidir si vuelve a adoptar la postura de un partido con visión de Estado o si cae en las manos de su sector más radical. La lucha en el PSOE es entre sus dos almas, si pudiéramos denominarlas así. En el Congreso de Suresnes, durante la Transición, venció el sector socialdemócrata con Felipe González, y eso hizo posible la estabilidad de España durante décadas. La situación actual requiere una decisión de similar magnitud por parte de sus cuadros dirigentes.
¿Las terceras elecciones son inevitables?
No son inevitables aunque cada vez parecen más cercanas y reales. Va a depender en gran medida de lo que ocurra justo después de las elecciones vascas y gallegas. Por otra parte, no está claro que el resultado electoral vaya a ser sustancialmente diferente del actual, así que los grandes partidos están condenados a entenderse. Cuanto más tarde lo hagan, mayor será la factura para España.
Después de haber acudido a las urnas dos veces, los electores observamos con resignación la situación. En un pequeño pueblo salmantino el alcalde declaró que no sacaría las urnas el día de Navidad, en El País se ha publicado un artículo de opinión titulado ´Huelga de electores´. ¿Qué podemos hacer?
No creo que la abstención sea un buen camino en esta situación. Creo que es precisamente la participación, con un análisis de quiénes son los mayores responsables del bloqueo y su penalización, la que puede ayudar a salir de este problema. Los españoles deberían votar considerando quién o quiénes son los mayores responsables de la situación penalizando su actuación y apoyando a los que tratan de buscar soluciones. De lo contrario, los electores se harían corresponsables de la parálisis.