´Los efectos secundarios de la píldora postcoital son nocivos en la educación, habrá más abortos´
¿Qué supone este anuncio hecho por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, respecto a la píldora del día después?
Algo difícil de creer en alguien que tiene la máxima responsabilidad sanitaria en España. La utilización de productos farmacéuticos con efectos secundarios requiere la prescripción de un médico y la dispensación responsable que establece, por otra parte, nuestro sistema de salud. El poner un producto de este estilo a la venta en las farmacias sin receta, como si fuera un analgésico, es algo muy grave que va contra la salud pública. Es un producto que puede provocar un aborto si ha habido embarazo, que puede provocar desarreglos hormonales, que puede afectar al ciclo reproductivo de la mujer.
La ministra de Sanidad ha afirmado que la píldora no es abortiva. ¿Cómo funciona?
La píldora puede ser abortiva porque si ha habido concepción se ver perturbado el proceso de implantación del cigoto. Y si no ha habido embarazo puede impedirlo. No es un producto 100 por 100 abortivo pero puede serlo. Lo que no hay duda es que tiene multitud de efectos secundarios, desde trastornos circulatorios, tipo trombosis, a afectación de los procesos hormonales que pueden afectar a los ciclos posteriores. Son efectos secundarios farmacológicos pero también hay efectos secundarios en el ámbito educativo.
¿A qué efectos se refiere?
Se fomenta la idea de que las relaciones sexuales no acompañadas de relación amorosa, sin relación estable, sin proyecto común, no son problema. Ni siquiera cuando podrían producir embarazo. Quizá la ministra piensa que así se ahorran abortos. Me parece que es al revés. Fomentar las relaciones de este estilo y hacer pensar que hay una salvaguarda en cualquier circunstancia, incluso a costa de la propia salud, provoca un tipo de sexualidad fuera de todo control, de todo ámbito humanizador, de todo proyecto de vida. Ese tipo de sexualidad es la que provoca más embarazos no deseados. Dispensar píldoras postcoitales sin control médico, sin el examen facultativo, puede fomentar la sensación de que el aborto provocado es la solución. Los profesionales de la salud tenemos que recordar la importancia del médico y del farmacéutico en la dispensación de medicamentos -se puede dudar de que la píldora postcoital lo sea-. Éste no es el ámbito del comercio libre, es necesaria la responsabilidad del médico.