`Lo que para el mundo es un problema para nosotros es un recurso`, entrevista con P. Aldo
¿Qué tipo de personas son las que acoge en su casa de San Ricardo Pampuri?
En primer lugar, a personas pobres, sin ningún recurso económico, de cualquier edad, sexo y en condiciones terminales. No importa de dónde llegan ni quién los trae. Necesitamos sólo saber qué enfermedad tienen para poderlos curar mejor, ninguna otra pregunta o condición.
¿Qué le permite valorar la vida de estas personas, en unas condiciones que podrían hacer pensar en que sería mejor no vivir?
Lo que permite valorar la vida de estas personas es sólo el hecho de que son queridos por Dios. Él es el que me da la vida a mí y a todos. No es una medida nuestra la que hace que la vida sea vida. Para mí es un honor hacer compañía a estas personas, a Él mismo que se me hace presente en la realidad de mis enfermos.
¿Cómo soporta el sufrimiento que supone ver morir a tantos de los enfermos que cuida?
El sufrimiento, el límite, la muerte mantiene viva la pregunta y me hace pedir, como un mendigo, su misericordia. Una herida, como la del costado de Cristo Resucitado, permitió a Santo Tomás reconocer -"Mi Señor y mi Dios"-, con gran sorpresa. Cristo hace que lo que para el mundo es un problema para nosotros sea un recurso.
El Gobierno de Paraguay ha reconocido públicamente el valor de la obra que usted sostiene.
Los gobernantes reconocen la novedad de esta posición frente a estas personas y reconocen también la gratuidad de la obra, que tiene como único objetivo reconocer a Cristo en el rostro de estos pordioseros.