Lo que la antipolítica esconde
En este caso el orden público, la libertad, no es una cuestión ni de izquierdas ni de derechas. En el País Vasco todavía votan sin libertad. Izquierda Unida y Tomás Gómez, el candidato de los socialistas de Madrid, han mostrado sus simpatías hacia los jóvenes que gritan contra los políticos y contra los partidos. ¿Qué esconde este brote de antipolítica? ¿Estamos ante una agitación propiciada por la izquierda semejante a la de 2004 ante una posible victoria del PP?
El movimiento es confuso e incluye gente muy variada. Sin duda la antipolítica que es sólo antipolítica cuando gana el centro-derecha es uno de los vectores. Pero prende porque la partitocracia en España se ha hecho asfixiante y porque la cultura del compromiso cívico se ha disuelto. Sin gusto por la cosa pública, sin un esfuerzo cotidiano de construcción de la ciudad común, gana terreno el escepticismo y la nada adquiere el rostro del terror, terror de baja intensidad, pero terror al fin y al cabo.