Libertad religiosa en España, un derecho a rescatar
Inicialmente podríamos pensar, para aquellas personas que no están directamente relacionas con el mundo universitario, que ésta ha sido una acción reivindicativa estudiantil de jóvenes a la que no habría que dar una mayor trascendencia. Podríamos considerarlo incluso como una gamberrada que se ha salido de control y ya está, pero sin embargo la trascendencia y la incidencia que han tenido los asaltantes de una capilla, lugar sagrado de culto, es de unas consecuencias profundas y serías que nos afectan a todos, tanto de manera individual como a cualquier estamento social de nuestro país, y no sólo con una incidencia limitada al ámbito de la universidad.
Es fundamental que se haga cumplir la ley y se sancionen dichas acciones, pero igualmente necesario es retomar un nuevo trabajo por parte de nuestra sociedad, con la finalidad de que la libertad religiosa reconocida tanto positivamente como normativamente vuelva a ser una expresión real de las exigencias de justicia. Así lo ha advertido el Papa Benedicto XVI al indicar que "los derechos humanos deben respetarse como expresión de justicia y no simplemente porque puedan hacerse respetar gracias a la voluntad de los legisladores".
Tenemos un importante camino por recorrer, en el que no debemos olvidar que el derecho a la libertad de religión en nuestra sociedad es el primero y el más fundamental de todos los derechos, entendida la libertad religiosa no sólo como la posibilidad de un libre ejercicio del culto, sino también como la posibilidad de los creyentes de tomar parte en la construcción del orden social.