Leyes ineficaces ¿para qué?

España · PaginasDigital
Me gusta 0
30 julio 2009
La escritora Mercedes Salisachs, premio Alfonso X de Novela Histórica, por su último  libro Goodbye España, valora en páginasdigital la conveniencia de modificar la Ley del Menor. Dicen que hay que cambiar la ley del menor ¿Para qué? El castigo que puede afectarle será poco comparado con lo mucho que aumentará su necesidad de delinquir otra vez, gracias al contacto con otros delincuentes y a la falta total de ayuda moral de la que hoy día en España gozan los lugares de castigo, cárceles, reformatorios o centros de menores.

 

No; la ley del menor cambiada puede ser peor que un perdón injusto. Lo que debe cambiar urgentemente es "la ley del mayor". Es decir, la de los que aconsejan sin criterios sensatos;  los que consideran dar lecciones sexuales a niños y niñas desde puntos de vista vergonzosos; los que consideran que el sexo es un juego divertido cuyos riesgos, si se anulan, son beneficiosos; los que aseguran que matar fetos es lo mismo que matar una mosca y que permitir toda clase de obscenidades (anuncios, telenovelas, revistas pornográficas, internet indecoroso y propuestas violentas o cualquier barbaridad aceptada y aplaudida por los mayores) sabiendo que todo eso constituye la gran puerta abierta para que los menores  entren en el recinto de las aberraciones sin que tengan conciencia de lo que suponen las palabras ética, corrección moral y sensatez.

Seamos realistas: No son los niños los culpables de semejantes estropicios. Lo son los padres, los maestros y los políticos que creyéndose dioses, pretenden descaradamente anular la verdadera ley de leyes esculpidas en un pedrusco desde tiempos lejanos. Leyes que trataban de ayudar al ser humano a vivir en paz y ser un poco feliz.

Por eso son ellos los merecedores de castigo, por anular esas leyes y proponer desmadres a los niños que sólo pretenden jugar a "ser mayores" sin comprender que hoy día, los mayores pueden tener la mentalidad de un niño enfatuado por considerarse poco menos que un dios y que como tal, tienen derecho a derramar sobre la humanidad, porquerías peligrosas disfrazadas de placeres.

Basta ya de remiendos que nada remedian y mucho destruyen.  Basta de escuchar lamentos de padres normales desesperados y contemplar niños desorientados, envejecidos y asustados. Basta de enmendar planas con parches que pareciendo buenos son inhumanos,  destructivos e ineficaces.

El ambiente hiede a basura, a enfermedades mentales y a drogas. Por favor que los hedores sean perfumes; que las drogas dejen de ser rentables, que los seres humanos no actúen como bestias y que los que hacen las leyes no se apoyen en barbaridades tontas y destructivas para proponer leyes de cartón que, por ser tan arbitrarias, sólo servirán para fingir remendar lo irremediable.  

 

Noticias relacionadas

No matemos el asombro del niño
España · Concepción Díaz | 0
En "Cartas al director" una madre escribe sobre la propuesta de eliminar el uso individual de tabletas y ordenadores en los colegios de la Comunidad de Madrid. ...
26 marzo 2025 | Me gusta 0
Como un burro amarrado a la puerta del baile
España · Luis Ruíz del Árbol | 0
El PP puede haber perdido una oportunidad de oro para marcar sus diferencias ideológicas con Vox, reivindicarse como un partido fiable y de Estado y como la única y auténtica fuerza liberal-conservadora en España, y ensanchar así su base electoral tanto hacia el centro como a su derecha....
25 marzo 2025 | Me gusta 2
Lluvia, tristeza y grandeza
España · Carmen Martínez | 0
La lluvia de estos días provoca tristeza que es la nostalgia de algo que está ausente. Sin embargo, la tristeza puede ser signo de la grandeza humana....
17 marzo 2025 | Me gusta 0
Las trampas del otro Trump: Ahora la inmigración
España · Juan A. Pérez Morala | 0
Si la ley sale adelante, la Generalitat asumirá la administración y la supervisión en “inmigración” lo que podría producir una disfuncionalidad o desequilibrio en buena parte del espacio Schengen. ...
13 marzo 2025 | Me gusta 0