¡Late el corazón!

El Mou Team lo sabe, se han perdido muchos puntos y en días como el domingo se gana por garra, por casta, por verdadero deseo. Sin el gato ni el pipita, la nueva mascota fue el bicho, la bestia, pero hasta ésta sufrió una ofensa.
El campo de batalla era impracticable y el enemigo un verdadero guerrillero. Viejas discrepancias que dejó la Copa del Rey, golpearon en el Ciutat y ni mucho menos se cerraron.
Cristiano sin ceja pero con gol causó baja en el primer asalto. Aun así, su equipo siguió siendo equipo y Mou el batallador sabía que tenía el partido en su mano pero, de pronto, los granotas se pusieron el traje blanco para dar donde más duele, empatar e intentar confundir a los de la capital.
Ni siquiera eso fue suficiente, ayer el Madrid fue el Madrid, excepto cuando Pepe dio una muestra más a base de burla de porque no debe ser parte de esta tropa.
En fin, debates a parte, el robo de ayer solo lo ven en Valencia, porque aunque el penalti que a posteriori se ve que no es, Alonso lo falla, y David Navarro siguió en la contienda cuando merecía estar lejos pero que muy lejos del campo de disputa.
A Mou solo le quedaba Alvarito, que gracioso es el señor Fútbol, para dar el último golpe. Y lo dio, Alonso sacó de nuevo su diestra esta vez para dársela a Morata y ser éste el héroe que salvó al equipo y a la liga de un nuevo golpe mortal.
¿Dramático verdad? Solo llevamos once jornadas, y al equipo de Chamartín, le falta buena parte de sus mejores futbolistas. Los de arriba apenas fallan y si quiere permanecer en la pelea cada jornada exigirá lo visto frente al Levante en cuanto a derroche y desgaste.
Lo más bonito de todo es ver que al Madrid le sigue latiendo el corazón. ¡Están vivos!