La voz del independentismo pacífico
Muchas veces, como científica o como madre de familia, no puedes comprobar personalmente los hechos. No puedes ir al Amazonas para ser testigo de la tala de árboles o no puedes interpretar una radiografía. Y entonces, como científica o como madre de familia, tienes que buscar a alguien que te haga un relato de los hechos lo más verídico posible y una interpretación fiable. ¿De quién nos podemos fiar? En las últimas horas nos hemos encontrado ante esa disyuntiva.
Tenemos un hecho: la detención de nueve personas en seis localidades catalanas, entre ellas Sabadell y Sant Vicenç de Torelló, que tenían material para fabricar explosivos. La operación, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, persigue posibles delitos de terrorismo y rebelión. De un lado tenemos la explicación de la Fiscalía que nos ha dicho que los detenidos son un ´grupo terrorista´. El ministerio público asegura que ha actuado contra ellos ante la ´certeza´ de que pensaban ´perpetrar´ acciones ´entre el aniversario del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y el anuncio de la sentencia del juicio del procés”. Del otro lado tenemos la explicación que nos ha dado Torra, el presidente de la Generalitat, que en un tuit ha afirmado que las detenciones de estas personas, miembros de los llamados CDR, es una represión del Estado español que quiere construir un relato de violencia para preparar la sentencia del Supremo. La interpretación de Torra ha sido compartida por todo el independentismo, desde ERC hasta la CUP, pasando por la ANC y Omnium Cultural. ¿Qué interpretación es más fiable?
Después de las detenciones Torra ha seguido diciendo que el independentismo es pacífico. Es una generalización que no se compadece con los hechos. Hay un independentismo pacífico y hay otro violento. La Fiscalía del Supremo dio por probado que en el intento de independencia de Cataluña se utilizó una violencia suficiente para provocar una rebelión. La Fiscalía aseguró que hubo nexo causal entre esa violencia y la finalidad de la declaración de independencia: los acusados tuvieron conocimiento de que se iban a producir enfrentamientos y si se sirvieron o instrumentalizaron esa violencia. Ya veremos lo que dice la sentencia. La Generalitat presidida por Torra reconoció hace ya meses que los llamados CDR han protagonizado actos de violencia en sus protestas. Se han abierto decenas de diligencias judiciales por presuntos delitos de desorden público. Los tribunales catalanes ya condenaron este verano a una pareja por ese delito.
Hay un independentismo pacífico y hay otro independentismo violento. Si el independentismo pacífico no alza la voz para distanciarse del independentismo violento valida sus métodos.