La teoría conspirativa
Al abrazar a Jaua le dijo que había estado pendiente de las especulaciones sobre su estado de salud, pero "vengo listo para darte boche clavado en una partida de bolas criollas que tendremos mañana, antes del consejo de ministros". Chávez había visto una entrevista que le hizo CNN al médico José Rafael Marquina, según el cual el tratamiento le había sido suspendido porque le producía una severa depresión y que las radiaciones le afectaban el fémur, generándole terribles dolores. Según Marquina "el tumor es incurable y el pronóstico es que para el mes de julio, cuando el tumor empiece a crecer más agresivamente, ya no va poder ocultar la enfermedad".
En el Consejo de Ministros afirmó que la oposición, ante la certeza de que va a perder las elecciones del 7 de octubre, se confabula con el gobierno de Estados Unidos para desestabilizar el país, creando condiciones de pánico que lleven a un golpe de estado. Pidió a sus partidarios mantenerse en estado de alerta. ¿Qué buscan Chávez y el oficialismo en alimentar las teorías conspirativas? En la especulación han insistido el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, el Ministro de Información. Andrés Izarra y la Fiscal General Luisa Ortega. Para la oposición, tales teorías son "la caja de herramientas paraconstitucionales" con que se quiere justificar un aplazamiento de las elecciones que le permita a Chávez seguir ejerciendo la presidencia hasta tanto se recupere y esté en condiciones para actuar en la campaña. "Es evidente que en el gobierno hay gente que está acariciando la posibilidad de diferir las elecciones para tratar de conquistar la mayoría y resolver el problema de la sucesión", declaró un dirigente de la oposición. El rector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, independiente, aseguró que las elecciones se harían el 7 de octubre, y que no existía motivo alguno para diferirlas. "Tenemos una ruta por delante, el camino electoral donde se dirimen los conflictos de poder de acuerdo a lo que decida soberanamente el pueblo". Díaz es uno de los cinco integrantes del Consejo Nacional Electoral. Los otros cuatro han dado siempre demostraciones de acato a la voluntad de Chávez pero podrían conformar una mayoría para mantener la fecha dispuesta para las elecciones.
El golpe con que amenazan los militares posiblemente conllevaría la disolución de los poderes públicos, y la del Consejo sería ineludible. La presidenta del organismo, doctora Tibisay Lucena, viajó recientemente a Washington y mantuvo una entrevista con el Secretario de Estado para asuntos continentales, quien le dijo que suspender la fecha fijada para las elecciones conllevaría graves sanciones políticas y económicas para Venezuela. Los periodistas que cubren la fuente del Consejo piensan que el viaje a Washington de la señora Lucena fue convincente. El 7 de octubre se mantiene como fecha para la elección presidencial. Un serio desmentido a la tesis de Chávez, según la cual Washington propicia el diferimiento, y confirmación de que empieza la rebeldía en las filas del Comandante. Al menos en el sector civil, muy inquieto ante el peligro de que el Ministro de la Defensa y otros miembros del alto mando estén confabulados para mantener a Chávez en la presidencia, aun cuando el triunfo sea de la oposición.