La salud de Chávez
Según él mismo lo informó, el pasado 24 de junio fue sometido en La Habana a una cirugía de emergencia, "luego que los médicos detectaron que padecía un cáncer". Cuatro días después, la televisora del Estado presentó un video en que apareció con el rostro demacrado, casi cadavérico, leyendo una declaración sobre el tratamiento de que había sido objeto. Regresó de La Habana y reveló que le habían practicado dos intervenciones quirúrgicas, en la primera de las cuales le fue "extirpado un tumor canceroso", y que la segunda "fue una intervención de más de seis horas". Manifestó que había estado en terapia intensiva, "en una lenta pero franca recuperación".
En los actos de la CELAC dio la impresión de que efectivamente se había recuperado, pues aparte de los mofletes que presentaba en su rostro y la cabeza rapada, dirigió los debates y participó en toda la programación elaborada. Reaparecieron dudas y rumores con la cancelación del viaje anunciado en la reunión de la CELAC. Le había prometido a la señora Kirchner, presidenta de Argentina, que asistiría al acto de toma de posesión, y a su colega de Brasil, señora Rousseff, que antes pasaría por Brasil para saludar a Lula. Resultó poco creíble cuando dijo que había cancelado el viaje para atender personalmente la crisis creada por las lluvias, dando lugar otra vez a rumores, entre otros, que nuevamente estaba siendo sometido a quimioterapia en el Hospital Militar.
En el escenario político, sin embargo, sigue gravitando la salud del presidente. En opinión de los analistas, si en el curso del año puede cumplir con los exigentes programas de una campaña electoral, mantiene la opción de seguir ejerciendo la presidencia hasta el 2019. Sería el protagonista de lo que en Ciencia Política se ha denominado "autoritarismo hegemónico", un gobierno elegido mediante consulta electoral pero que en su desempeño pierde legitimidad democrática. El árbitro de los eventos comiciales que han tenido lugar durante su régimen ha sido señalado de manifiesta parcialidad.
Es notorio que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está integrado en su mayoría por activistas del régimen, siempre dispuestos a actuar conforme a las instrucciones que reciben. Chávez utiliza los fondos públicos para el financiamiento de las Misiones, que no son políticas públicas sino propaganda muy costosa diseñada con vista a la reelección. "Chávez busca adaptarse a las condiciones del mundo actual, jugando en un escenario intermedio entre autoritarismo y democracia, que le permite cierto grado de legitimidad, tanto hacia dentro como hacia afuera", opina el profesor Benigno Alarcón.
Chávez reanudó las cadenas y anunció nuevas misiones, entre otras, la que denominó Hijos de Venezuela, para financiar la actividad de 100.000 jóvenes que recorrerán el país informando sobre la obra de gobierno en beneficio de los sectores populares y de la clase media. Dijo que decidió dar un bono de navidad a todas las familias que han sido afectadas por las lluvias, y que a los ministros les ha estado requiriendo cuenta acerca de los programas sobre empleo y vivienda, pues "el objetivo central de la revolución es que todas las familias venezolanas tengan una vivienda y empleo digno". Sostuvo que "los precandidatos de la Mesa de Unidad no tienen nada que ofrecerle al país y por ello se dedican a difundir rumores sobre su salud".