La rebelión pacífica
La organización Esdata, ONG que agrupa científicos y especialistas, diseñó el primer mapa de riesgo electoral, donde se identifican los centros de votación en los que hay un alto peligro de manipulación de resultados. Es la única ventaja lograda contra todos los esfuerzos oficiales por impedir el análisis de la información electoral sensible, explica el ingeniero Alfredo Weil, miembro de Esdata y ex director general de Sistemas Electorales del CNE. Los resultados de nuestros estudios, agrega, reflejan que más de un tercio de centros de votación son de alto riesgo, por la inusitada intensidad de movimientos del Registro Electoral, inconsistencia demográfica por padrón de electores superior al número de habitantes adultos de esos municipios, migraciones ilegales y la gran cantidad de militantes del PSUV que fueron seleccionados por el CNE como miembros de mesa, la mayoría como presidentes o secretarios de las mesas.
El mapa de riesgo permite a los partidos y candidatos de oposición optimizar los recursos de control electoral, como despliegue de voluntarios, testigos, miembros de mesa y equipos de logística. Objetivo factible en el casco urbano de las ciudades grandes, pero muy difícil en las barriadas controladas por malandros que usan el uniforme rojo rojito como escudo de protección, y en las aldeas y pequeños poblados, donde los "batallones" chavistas se convierten en la verdadera autoridad electoral, con la complicidad del Plan República. Es la experiencia de anteriores elecciones.
Chávez afirma que la oposición asoma siempre el fantasma del fraude electoral, y que el sistema de votación es el más seguro y moderno del mundo. "Hablan de fraude, porque saben que los vamos a barrer del escenario político." María Corina Machado, la líder de Súmate le responde que no son aprehensiones de quienes adversan o disienten del régimen. A estas alturas el CNE no ha publicado los resultados de las elecciones parlamentarias de 2004, y tampoco ha publicado el resultado de 4.500 actas del referendo del 2-D. "Los venezolanos hemos aprendido que lo que ocurre antes, durante y después del acto electoral es importante. Estamos motivando a la gente para que se active como miembros de mesa, como testigos o como electores. Vamos a escanear las actas y las vamos a colocar en internet después de que el CNE emita su primer boletín. Nos hemos trazado como meta entrenar 53.000 super-testigos para cubrir todos los centros de votación. Necesitamos votar para imponer una nueva barrera al intento de más poder autocrático. Hay una verdadera revolución, la de la ciudadanía. A esa revolución le tiene terror Chávez. Luce exasperado y el discurso de su campaña es disparatado. Siente que el 23 de noviembre lo derrotaremos nuevamente".
Tiene razón Machado. Hay una rebelión pacífica que puede anunciar el final de Chávez como líder de un proceso con ropaje democrático, o el comienzo de otro, en que el socialismo del siglo XXI deja de ser discurso ambiguo para dar paso a un modelo calcado de la experiencia cubana.