La necesaria oposición

Si en las elecciones municipales y autonómicas el PSOE no sufre, como estiman las encuestas, una debacle y si los mercados siguen sin atizarnos, Zapatero intentará -como ha anunciado- agotar la legislatura. Hasta ahora la labor de la oposición ha sido pasiva, le ha bastado subrayar los malos resultados de la gestión del presidente del Gobierno: los datos del paro, la intervención de Bruselas y el resto de desastres. A partir de ahora la marca ZP se irá disolviendo y aparecerá con más fuerza la marca del PSOE, que es una marca que tiene fuerza. Si consigue aguantar la legislatura, el tiempo puede correr a favor.
Rubalcaba tiene buena prensa, es el ministro mejor valorado, la negociación con ETA y el caso Faisán pesa menos en la opinión pública de lo que se piensa. Y si hay algún buen dato económico, la gran diferencia a favor del PP que muestran las encuestas puede reducirse mucho. Un año en política es una eternidad. Por eso es mucho más necesario un cambio en la oposición. Es coherente que los populares pidan elecciones pero además de estar a la contra tienen que llevar a cabo una crítica creativa y, sobre todo, presentar una alternativa que ilusione.