La muerte y las fiestas

España · PaginasDigital
Me gusta 549
25 octubre 2013
Ya empiezan a surgir en nuestro paisaje calabazas, esqueletos y otros chistes fúnebres, que nos hablan de la resurrección de Halloween. Y, mientras el comercio global subraya el culto al terror, no puedo evitar que me vengan a la cabeza otras historias de muertos vivientes.

Iban a la muerte como a una fiesta. Memoria del martirio de Barbastro

Plácido María Gil Imirizaldu

Encuentro, 2012.

Ya empiezan a surgir en nuestro paisaje calabazas, esqueletos y otros chistes fúnebres, que nos hablan de la resurrección de Halloween. Y, mientras el comercio global subraya el culto al terror, no puedo evitar que me vengan a la cabeza otras historias de muertos vivientes.

Aún resuenan los ecos de la reciente macro beatificación de mártires celebrada en Tarragona. Los grandes números encierran el riesgo de que la totalidad engulla los detalles. Cada una de esas “quinientas-veintidós” historias es una vida truncada, muchas veces en plena juventud. Nosotros vemos a los muertos con una distancia histórica que, en cierto sentido, atenúa el drama de su martirio. Y nos acostumbramos. Por eso, probablemente, me llamó la atención el título de este libro en el que se narra el holocausto religioso que se vivió en Barbastro durante el comienzo de la guerra civil: “Iban a la muerte como a una fiesta”. Esta frase fue pronunciada por alguien que vio el furgón en el que iban un grupo de benedictinos camino del paredón. No daba crédito de su alegría. Y no es para menos.

¿Quién osa celebrar el martirio como una fiesta? ¿Se trata de personas fuera de lo común, de una panda de locos que se alegra de su tortura? Recientemente hay dos películas que nos han acercado con impagable lucidez al drama del martirio: “De dioses y hombres” y “Un Dios prohibido”. Esta última también se refiere a los días de 1936 en los que Barbastro se convirtió en un altar sacrificial. Y si algo está claro, al observar a los protagonistas, es que nadie ha nacido para ser mártir. El drama que se libra en la conciencia de quien ha de afrontar una muerte cruenta e injusta es terrible. Todo en él pide seguir viviendo, incluso para poder regalar una vida fecunda de servicio. Pero la Gracia enriquece a la libertad y se obra el milagro de un abandono ciego al Amor, de una identificación con el Cristo que, muriendo, engendró una nueva vida.

Plácido María Gil Imirizaldu era un adolescente cuando la comunidad benedictina de El Pueyo, en la que era colegial, fue detenida y sacrificada (junto con el obispo de la diócesis, sacerdotes diocesanos, algunos laicos y las comunidades de claretianos y escolapios de Barbastro). A pesar de los horrores que tuvo que presenciar, en su mente quedó grabado el ejemplo exquisito de aquellas almas que fueron conformando su voluntad con designio de Dios; aquellos compañeros convirtieron sus últimos días antes del martirio en un poema heroico que supera todas las posibilidades de la ficción literaria o cinematográfica .

Halloween celebra la fiesta de los muertos. Este libro celebra a unos muertos que celebran una fiesta, sabiendo que será eterna.

Noticias relacionadas

El otro es la barbarie
España · Concepción Díaz | 0
El PP ha decidido ponerse de parte de Israel no porque defienda lo que hace sino por oposición a Sánchez. Algún importante barón conservador ha alzado la voz frente a este cierre de filas....
5 octubre 2025 | Me gusta 2
El PP se convierte en fotocopia de Vox
España · Carmen Martínez | 1
En las últimas semanas el PP parece acercarse a algunos de los postulados de Vox en cuestiones migratorias. Cuestiones decisivas, que requieren consensos y debates concienzudos, vuelven a convertirse en armas políticas....
1 octubre 2025 | Me gusta 3
Un adolescente en la tarima: vuelta al cole
España · Ángel Satué | 0
En estos días de septiembre ya han empezado las clases en España. En otros lugares, el colegio ha comenzado a mediados o finales de agosto. Una constante se repite. Hay una novedad, un cosquilleo. Nuevos profesores, nuevos alumnos, nuevos amigos. En un mundo pensado desde el cansancio puede ser...
23 septiembre 2025 | Me gusta 1