La libertad, frente al poder del Estado
Con relación al principio de subsidiariedad estoy convencida de que no pasa de ser un principio formal. Este principio, que no puede quedar reducido a la simple desconcentración y descentralización del poder político, dice que en las relaciones entre la sociedad y el Estado, éste debe cumplir una función subsidiaria. Lo que supone reconocer que la intervención del Estado en la vida de la sociedad debe ser de fomento de la libre iniciativa, individual y asociativa, de los ciudadanos. La política cotidiana en Europa más bien pone de manifiesto todo lo contrario. En cuanto a la libertad religiosa, pienso algo parecido. Si por libertad religiosa entendemos libertad de culto, ciertamente, en Europa, hay libertad. Pero si por libertad religiosa entendemos el derecho a vivir de acuerdo a los postulados de la conciencia religiosa, me temo que el balance es más negativo.
El modo en el que el manifiesto aborda la situación política es realista y alejada de los catastrofismos. Creo que este modo de enfocar la realidad es especialmente necesario en un momento en el que la crisis económica sumada a una profunda crisis cultural pueden ser caldo de cultivo de un nuevo "fascismo".