La izquierda abertzale intenta reinventarse
La izquierda proetarra está buscando cómo volver a la escena política vasca. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos avaló el pasado 11 de noviembre de manera definitiva la ilegalización de Batasuna que declaró el Tribunal Supremo el 28 de marzo de 2003. El recurso que la formación abertzale presentó en la más alta instancia jurídica europea para que el caso volviera a ser examinado se les volvió en su contra. Se encuentran ahora ante un callejón sin salida. Si continúan apoyando los actos terroristas pueden olvidarse de participar en cualquier acto democrático. Y un partido que no participa de la vida política está llamado a morir de inanición. Atrás quedan los esporádicos reconocimientos de la justicia belga de etarras afincados en su territorio como refugiados políticos o los breves escarceos de ciertos partidos políticos europeos con la defensa de la violencia utilizada por la banda terrorista vasca.
La izquierda abertzale ya tanteó el terreno de una posible coalición con EA, Aralar y ELA y LAB en el documento que presentó a debate de los miembros de la izquierda abertzale en octubre de este año. "Las elecciones son un ámbito de influencia fundamental", afirmaban y añadían: "De lo contrario, la exclusión y la atomización serán nuestro oscuro futuro". Este 'Documento a debate' se atrevía a criticar a quienes en el mundo radical cuestionaran la presencia política en las instituciones democráticas. "No creemos muy eficaces las llamadas actitudes anti-sistema, pese a ser posiblemente actitudes revolucionarias correctas. Necesitamos conseguir votos y ámbitos de gestión para llevar a cabo nuestra estrategia", aseguraban, al mismo tiempo que explicaban que su objetivo principal es la "toma de poder".
Los ánimos están confrontados en la paleta de los partidos nacionalistas independentistas tras la propuesta de la izquierda radical vasca de unir sus fuerzas para llegar a la creación de una nación vasca. Tanto Eusko Alkartasuna como Aralar le han instado en varias ocasiones a rechazar el terrorismo antes de entrar a valorar cualquier posibilidad de agruparse en un polo soberanista. Varios miembros de este colectivo, entre los que figuraban afiliados históricos de Batasuna, emplazaron a las demás formaciones a esperar a la conclusión del "debate que está llevando a cabo" entre sus militantes sobre la base de la declaración de Alsasua en declaraciones realizadas tras un acto convocado en San Sebastián con motivo del día de la Constitución. Todos los partidos políticos ven con escepticismo las conclusiones del debate interno del entorno etarra y no creen en el final del terrorismo.
La izquierda proetarra lanza el reto de rechazar el uso de la violencia terrorista para lograr la independencia de la denominada Euskal Herria, que se extiende por España y Francia. De momento no hay más que eso, un atisbo de esperanza que se enfrenta a la dura realidad: el sector duro de la organización terrorista continúa defendiendo el uso de la violencia para alcanzar los mismos objetivos. Fuentes de la lucha antiterrorista aseguran que están aglutinados tras la propuesta 'Mugarri', un documento que está siendo también distribuido entre la izquierda abertzale y que afirma que "se ha acabado el tiempo de la política". Dos visiones enfrentadas dentro del mundo etarra. Queda por ver cuál prevalecerá tras el debate interno: el abandono de las armas o la continuación de la violencia asesina.