Innocence + Experience
Innocence + Experience es el título que U2 ha elegido para su nueva gira mundial que comenzará la próxima semana en la ciudad canadiense de Vancouver. Seis años después del arranque en Barcelona de su último gran tour, los veteranos rockeros vuelven a la carga para presentar el álbum Songs of Innocence, de cuyo gratuito y masivo lanzamiento en iTunes se ha hablado más que de su propia música.
Songs of Innocence salió a la calle en septiembre de 2014, algo más de cinco años después de la publicación de No Line On the Horizon, lo que ha supuesto el período más largo de sequía de la banda, solo interrumpido por los singles Ordinary Love (2013) -parte de la banda sonora de Mandela: Un largo camino hacia la libertad y nominada a los Oscars para mejor canción original- e Invisible (2014). El primero, mejor que el segundo. Ordinary Love e Invisible no es lo único que ha pasado entre 2009 y 2014. En 2011, los irlandeses revisitaron los estudios Hansa en Berlín para conmemorar el vigésimo aniversario de Acthung Baby (1991). La mayoría del público coincide en que ese fue su mejor trabajo y uno de los más valiosos de la historia del rock&roll. Desde entonces, los detractores de U2 creen que el grupo se ha dedicado a autocopiarse y los fans compramos cada nuevo disco esperando reencontrarnos con la esencia de Acthung Baby, especialmente con el último trabajo, casi imaginando que la visita de 2011 a Berlín hubiera invocado y reunido a sus propios espíritus de los noventa.
Songs of Innocence es un intento de la banda, según declaró Bono, por volver a su juventud y compartir su intimidad. El arranque del trabajo con The Miracle (of Joey Ramone) es prometedor, muy buen rock que recuerda a las aperturas de All that you can`t live behind (2000) con Beautiful Day y How to dismantle an atomic bomb (2004) con Vertigo. El álbum continúa con una impresionante Every breaking wave que te transporta a The Joshua Tree (1987). A partir de ahí, se podría decir que hace falta aplicar el principio urbano de que los discos de U2 necesitan cierto tiempo para enganchar. Quizá sea el exceso de sintetizador y ´efectos especiales´ los que hagan este disco más duro de seguir que otros; pareciera que, en esta ocasión, la música no acompañara a la incomparable voz de Bono. En cualquier caso, dándole el tiempo que reclama, Songs of Innocence revela otro temazo en Cedarwood Road, te engancha con la sicodélica Sleep like a baby tonight y la melódicas Song for Someone y The Troubles.
Innocence + Experience podría, en algún momento de su largo recorrido, poner en el escenario no solo el último disco de la banda, sino también el futurible Songs of Experience; pero para saber si eso sucede, habrá que esperar.
U2 empieza a no ser conocido entre las nuevas generaciones y quizá eso haya pesado para que su nueva gira se lance en Vancouver, una ciudad joven, trendy y en continua expansión. Por otro lado, el hecho de que el tour no arranque en una de las plazas más importantes puede servir a la banda de rodaje antes de las grandes citas que llegarán a continuación. En esta nueva gira, el grupo deja los estadios y tocará en pabellones cerrados, ¿miedo a no llenar? Sería muy atrevido pensar eso a juzgar por las ocho fechas en Nueva York, seis en Londres y cinco en Los Ángeles y Chicago.
U2 lleva casi 40 años en activo, toda una vida para ser amados y odiados, admirados y criticados; sin duda fueron los mejores y ahora están lejos de aquello. Sin embargo, hay pocos que hayan hecho y dicho tanto acerca de sí mismos; su búsqueda por el sentido de la vida, así como su genialidad única en comunicarlo, hace que algunos no podamos evitar esperar un nuevo Acthung Baby cada vez que se meten en un estudio de grabación. Por la misma razón, las entradas para la apertura mundial de Innocence + Experience el 14 de mayo en el Rogers Arena de Vancouver están a buen recaudo.