Hijo de Caín

Indudablemente el film tiene muchas cosas a su favor: está bien rodado, cuenta con un José Coronado excelente, y sabe crear momentos de tensión. Pero también existen importantes defectos. Por un lado, muchas situaciones son demasiado previsibles, lo que resta suspense a dichas escenas, otras no están bien contadas, y algunos giros de guión están traídos por los pelos, especialmente en el tramo final, que es el más importante. Por otra parte, hay momentos en los que todos los personajes saben más que el espectador, cuya ignorancia no se corresponde con el punto de vista de ningún personaje, y esto resulta excesivamente tramposo.
La película se mete en el aireado mundo de la pederastia, para dar un quiebro y reivindicar la presunción de inocencia, algo que en muchos medios de comunicación ha sido definitivamente descartado. También plantea la cuestión del perdón en la pareja, y la urgencia de una paternidad responsable. Hubiera bastado cocinar un poco más el guión para obtener una notable película. En cualquier caso, Monllaó demuestra oficio, y merece seguir teniendo oportunidades. En el pasado Festival de Málaga el film consiguió el Premio ASECAN Ópera Prima.