Helena o el mar del verano

Cultura · PaginasDigital
Me gusta 3.370
20 enero 2014
Al otro lado estaba nuestro mundo y nuestro tiempo y nuestro sol y nuestra noche

Los cuatro hombres quedaron en pie frente a nosotros, se agacharon un poco, juntaron las cabezas y empezaron a cantar. Cantaban a cuatro voces, muy bien, y era una cosa triste, muy bonita (…). Tío Arturo escuchaba muy atento y yo miraba a Helena que tenía lágrimas en los ojos y se apretaba contra tío Arturo como con miedo. Los cantores abrían y cerraban la boca, se hinchaban y se deshinchaban, muy serios, como si estuvieran rezando, tenían los ojos perdidos como si miraran para adentro.  

El relato de Julián Ayesta (1919-1996) nos habla del mundo y sus secretos, que poco a poco se dejan desvelar, aunque no todos. Justamente por eso es mundo y es bello. El mundo comienza a hacerse adulto ante los ojos de un niño que se asoma con curiosidad y ansia a cosas y a personas, y a ella. Los recuerdos se entremezclan con los sueños, los sueños con las realidades, las realidades con los deseos. Todo el relato es como una larga cadena de rostros, escenas y pensamientos, que aparecen y desaparecen con inocencia.  

La adolescencia aparece así como el gran umbral que deja entrever el gusto del mundo (y sus disgustos), la conquista palmo a palmo de unos pequeños y grandes logros. Todo es importante y cada cosa ocupa un lugar preciso, a veces alborotado: las comidas, el tío Arturo, el humo de los puros, el Sporting, los cantos tristes y solemnes de los adultos, los remordimientos y escrúpulos, las risas, el mar del verano, y ella. En medio de todo ello el amor primero se hace hueco ordenando lo desordenado, desordenando lo ordenado.

Juntos y solos, andando juntos y solos entre el silencio del mundo y del mar y del mundo, andando andando. Y todo era como un gran arco y nosotros lo íbamos pasando y al otro lado estaba nuestro mundo y nuestro tiempo y nuestro sol y nuestra noche y estrellas y montes y pájaros y siempre…

Noticias relacionadas

Mi Vargas Llosa
Cultura · Antonio R. Rubio Plo | 0
Vargas Llosa fue un gran lector, un hombre que desde niño supo apreciar a los clásicos, bien fueran Madame Bovary o el Quijote. Los clásicos son absolutamente imprescindibles para la formación de un escritor...
15 abril 2025 | Me gusta 1
Por qué el gran Gatsby siempre será actual
Cultura · Antonio R. Rubio Plo | 0
Hace un siglo, en abril de 1925, se publicó una de las novelas más brillantes de la literatura norteamericana, El gran Gatsby, de Francis Scott Fitzgerald. A lo largo del tiempo, el cine hizo popular esta historia gracias a las interpretaciones de actores de buen físico, que supieron recrear este...
8 abril 2025 | Me gusta 1
Unas cartas de Alexis de Tocqueville
Cultura · Antonio R. Rubio Plo | 0
Alexis de Tocqueville era un hombre que se adaptaba a las circunstancias, no por oportunismo sino por reconocimiento del principio de realidad....
28 marzo 2025 | Me gusta 1