Hay socialistas que defienden el `complemento valioso` de la religión a la democracia
Lo que antes formaba parte del ideario más utópico de la izquierda más radical, propio de grupos extremistas integrados en el marxismo o Izquierda Unida, parece haberse extendido ni más ni menos que en sentir casi mayoritario del Partido Socialista. Sin embargo, cuesta creer que estas alegaciones para prácticamente expulsar a la Iglesia de la presencia pública sean consecuencia de un clamor de la mayoría de militantes, simpatizantes y votantes socialistas. Una élite dentro del PSOE por supuesto que está convencida de que hay que pisar el acelerador en este sentido, entre ellos incluyo el presidente Zapatero. Pero quizás sean partidarios de realizar esta asfixia social y cultural de la Iglesia con anestesia, es decir, sin que duela mucho y sin hacer ruido. Se propone una reforma de la Ley de Libertad Religiosa, que ésta sí estaba en el programa electoral del PSOE, pero mientras tanto se van lanzando globos sonda para tantear el sentir de la opinión pública.
Por ello, Zapatero ha echado el frenazo a quienes dentro del partido han solicitado al Gobierno la reforma de los Acuerdos con la Santa Sede para tranquilizar y, sin embargo, habrá que estar preparados para la reforma de la Ley de Libertad Religiosa.
En este debate interno, como una aguja en un pajar, entre las más de 5.000 enmiendas presentadas, hay una que proviene del Partido Sociaslista de Sestao, que ha pasado el filtro de la Ejecutiva del PSE de Vizcaya, muy interesante. Su autor es Carlos García de Andoain, vinculado a Socialistas Cristianos. Se trata de una alegación que va totalmente a contracorriente de esta visión jacobina y laicista imperante ahora en el Partido Socialista.
"La democracia y la religión no son incompatibles (…). La religión, por su compromiso solidario, moral y ético, por los valores que defiende, por su sentido crítico y por su expresión cultural, es un complemento valioso de la sociedad democrática", afirma textualmente la enmienda.
Que, con la que está cayendo, se inste al PSOE a reconocer que la religión es un "complemento valioso de la sociedad democrática" es de agradecer. Habrá que ver finalmente si este requerimiento se incluye dentro de la Ponencia Marco, pero demuestra que también dentro del Partido Socialista hay pluralidad de opiniones y no todas van por la misma dirección. Que hay muchos miles de socialistas que valoran la labor solidaria, moral, ética y cultural de la Iglesia, que califican de positivo su "sentido crítico". Que tal presencia no va contra nadie, que no es un enemigo a batir, sino un amigo que ayuda en la construcción democrática de nuestra convivencia. Bienvenida sea esta visión dentro del PSOE por pequeña que sea su voz ante el pensamiento dominante. Haría bien el Partido Socialista del siglo XXI en recoger esta aportación en su documento oficial. Se haría un bien a sí mismo y lo haría a la sociedad española.