Golpe de Estado en Egipto con sangre de cristianos
La nueva masacre se produjo en la manifestación convocada por los coptos el pasado domingo para condenar el ataque de los extremistas musulmanes contra una iglesia en Asuán. La policía y el gobernador habían permanecido al margen cuando se produjo el ataque. Miles de cristianos marcharon desde el distrito de Shubra a la sede de la televisión estatal, exigiendo la renuncia del gobernador. Denunciaron también que la televisión incita a sentimientos anti-cristianos. Los manifestantes fueron atacados por un grupo de matones vestidos de civil que comenzaron a lanzar piedras (informa Asia News) y respondieron arrojando piedras. El ejército entró en acción y atacó a los cristianos. Los coptos han exigido la dimisión de la junta militar y de su presidente, Mohamed Tantawi. El primer ministro Essam Sharaf ha respondido asegurando que "la mayor amenaza para la seguridad nacional es la manipulación de la unidad nacional e instrumentalizar la discordia entre musulmanes y cristianos". También en el tiempo de Mubarak, cuando los cristianos estaban desprotegidos, se utilizaba ese lenguaje.
Según algunos analistas como Stefano Torelli, de Equilibri.net, estamos ante las consecuencias de lo que puede calificarse como un golpe de Estado. "Es bastante evidente -señala Torelli- que lo que está sucediendo en Egipto no es una verdadera primavera árabe. Lo que fue una revolución popular está siendo instrumentalizada por el ejército y el poder militar para permitir un verdadero golpe de Estado. Ante las elecciones del próximo mes de noviembre, el régimen militar en el poder está muy interesado en que se produzca una situación caótica para justificar que es necesario que siga en el poder". En Egipto el viejo poder militar lucha contra el nuevo poder popular y los cristianos lo pagan con su sangre.