Fernando Argenta
Ha fallecido un divulgador. Uno de esos que hacían que la música llegase a todos. Un presentador, y un músico. De los que hacen que, al menos durante un instante, mucha gente perciba que una vida dedicada a la música, es una vida que merece la pena ser vivida.
Fernando Argenta nació en Madrid en el año 1945. Hijo del director Ataúlfo Argenta, ha sido uno de los que en los últimos años han acercado la música al público de toda clase. Con un estilo claro y directo, ha sido uno de esos que han roto ese cliché creado, de que la música es un arte ´para las élites´. Su estilo, debatido y debatible, y que ciertamente no fue compartido por todos, no desmerece en cambio el gran esfuerzo realizado por poner a la música clásica entre las prioridades formativas de una sociedad que se ve favorecida cuando bebe de las fuentes de ese arte.
Periodista y presentador, compatibilizó las carreras de música y derecho, dedicó su vida profesional a la comunicación, y desde muy joven, en ´Clásicos Populares´, se dedicó a acercar la música clásica al gran público de forma desenfadada, en uno de los programas de mayor éxito de Radio Nacional.
Uno de los públicos en los que más destacó, fueron los niños. A ellos dedicó el programa ´Musiquísimos´, en Televisión Española, y posteriormente, el conocido programa ´El Conciertazo´, que llegó a alcanzar gran éxito de audiencias en aquellas mañanas de fin de semana. Suenan en nuestros oidos sus alegres despedidas. ´¡Viva la música clásica!´ ´¡Viva el Conciertazo!´.
En la distancia corta, su trato fue afable, lejano a la presunción que a veces traen la fama y los premios. En definitiva, fue un músico que quiso hablar de música. Fue alguien que ayudó a romper mitos, y a acercar al gran público realidades desconocidas. Buen trabajo.