Entrevista a Mario Zenari, nuncio apostólico de Damasco

´Europa se queja, pero hay cuatro millones de refugiados´

Mundo · P.V.
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15 septiembre 2015
El Consejo de ministros de Interior de la UE ha dado vía libre al uso de la fuerza contra los contrabandistas, que al trayecto por mar han añadido ahora el que cruza los Balcanes, una ruta por la que atraviesan muchos sirios.

El Consejo de ministros de Interior de la UE ha dado vía libre al uso de la fuerza contra los contrabandistas, que al trayecto por mar han añadido ahora el que cruza los Balcanes, una ruta por la que atraviesan muchos sirios.

Mons. Zenari, ¿cómo se explica que la oleada de refugiados sirios llegue a Europa con tanta fuerza en este momento?

La guerra comenzó hace cuatro años y medio, la situación es catastrófica desde hace tiempo. En los alrededores de Damasco no dejan de producirse combates muy duros. Pero según las estadísticas de la ONU hay una “bomba” que afecta al 80% de la población siria, es la pobreza. Falta el trabajo y en muchos casos una casa, los jóvenes no ven futuro alguno.

¿Se tiene la percepción de que la guerra no se resolverá en un plazo de tiempo breve?

Esa es la percepción de la gente en general, no se ve el final del túnel.

¿Cómo llega la gente a fin de mes?

Es una pregunta que yo también me hago. Mucha gente no tiene trabajo y los precios de los alimentos han aumentado de una forma desmesurada. Cuando llegue el invierno, la situación será aún peor. No en vano se dice que el enemigo de los pobres es el invierno. Pero también en verano ha faltado el agua durante semanas en Alepo. En Damasco también sucedió durante tres días.

¿Los refugiados sirios pertenecen a las clases más pobres o también a la clase media?

Los viajes de los refugiados hacia Europa no solo ponen en peligro la vida de las personas sino que también son muy costosos, y por tanto los que huyen suelen disponer de discretos recursos. En realidad, gran número de personas trata de salir del país por vías normales, presentando una solicitud en la embajada alemana o italiana del Líbano. Los más afortunados consiguen obtener el permiso y llegar a Europa de forma legal. De hecho, la gente acomodada ya se fue hace cuatro años, y quienes antes eran de clase media ahora son pobres. La burguesía ha desaparecido. Aunque siempre hay diferencias entre los que son pobres y los que son aún más pobres.

Mientras tanto, ¿el Isis sigue avanzando en Siria?

Los expertos afirman que el Isis controla el 50% del territorio sirio, incluidos los recursos del este, como gas y petróleo. Y aparte del Estado islámico, hay también toda una variedad de yihadistas, entre ellos los de Al Nusra.

¿Los que emigran lo hacen también para escapar del Isis?

Los sirios que huyen al exterior conforman un conjunto muy variado. Hay quien sale de estampida, escapando de lugares muy peligrosos, y otros que se van porque no ven ningún futuro. Los refugiados sirios en los países limítrofes suman cuatro millones, y viven en campos de tiendas. Familias que se encuentran con los pies en arena caliente durante el verano y en la nieve y el fango durante el invierno. Cuando oigo hablar de 120.000 refugiados a repartir entre los 28 países de la UE, me da mucho que pensar.

¿En qué países hay más refugiados?

El país que acoge el mayor número de refugiados es Turquía. Luego vienen Jordania y el Líbano.

¿Es peligrosa la vida cotidiana en Damasco?

Desde anoche oigo aviones que alzan el vuelo, y cuando esto sucede en un mal signo. En la zona llamada Ghouta Oriental, la periferia donde empieza el campo, a diez kilómetros del punto en que me encuentro yo, desde hace dos años tienen lugar enfrentamientos y bombardeos continuos. En la zona de Damasco llamada Jobar se han asentado los rebeldes. En el campo de Yarmouk, donde antes había 160.000 palestinos y unos cuantos miles de ellos siguen allí, han entrado grupos extremistas, entre ellos el Isis.

¿Cómo se vive en una capital siria asediada?

Damasco es una ciudad de mil contradicciones. Durante el fin de semana, en los barrios más acomodados puedes ver bares y pastelerías llenas de gente. Incluso donde yo estoy nadie diría que estamos en un país en guerra, pero luego de repente caen del cielo golpes de mortero. Hoy tenía que ir a comer a casa de un sacerdote, pero he tenido que anularlo porque ayer tuvimos tres funerales de personas asesinadas por los bombardeos.

¿Las escuelas siguen abiertas?

Dentro de unos días deberían volver a abrir después de las vacaciones, pero los padres se hacen un montón de preguntas. Ya ha sucedido que una granada cayera sobre los alumnos que estaban en clase, tanto en la escuela armenio-católica como en la armenio-ortodoxa.

¿Y las iglesias?

Hace dos semanas, aquí en Damasco, mientras la gente estaba en la iglesia un mortero chocó con el edificio, pero el techo se sostuvo. Su potencia es limitada, pero los disparos son muy peligrosos. De hecho en los últimos días varias personas del barrio viejo de Damasco han muerto por esto.

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