España, a otra cosa

Así de sencillo. En la primera votación la maquillada austera propuesta española cayó. Y digo bien diciendo maquillada, en Buenos Aires hubo cien españoles al frente, un número bastante mayor al de Tokio y Estambul. Está claro el bien mundial que es el deporte, los valores intrínsecos que éste conlleva, el valor que tienen unos juegos, apareciendo cada día durante un mes en muchísimos países, pero no. España no ha ganado afición dentro del COI, podríamos decir que se mantiene: Con 26 votos, Madrid estuvo por debajo de sus intentos en 2012 y 2016, cuando obtuvo 31 y 32, pero sólo sensiblemente.
Nawal El Moutawakel, miembro del COI, lo dejó muy claro tras la eliminación de la candidatura: ´Creemos que España debe invertir sus recursos económicos en materias más importantes que los JJOO´.
Desde Alejandro Blanco hasta el último español que estaba viendo la votación quedó perplejo con el resultado. Primero, empate con Estambul y en el desempate, fuera. Nos habían vendido otra cosa. Sin entrar en responsabilidades, es evidente que la imagen ofrecida por los políticos españoles en sus respectivos discursos no estuvo a la altura olímpica.
Otra de las conclusiones que uno saca tras esta votación final es que el COI de España a día de hoy no se fía. La enorme deuda estatal y el paro no les da seguridad.
¿Más datos? Sí, se necesita una mejor ley antidopaje. La operación Puerto ha hecho mella en el corazón del COI y de este modo le pide indirectamente a España que tome medidas drásticas y claras en favor de la limpieza en el deporte.
Pero por no mirar cada fallo, hay cosas ciertas de la candidatura, había un gran apoyo de la sociedad. La puerta de Alcalá de Madrid estaba llena para conocer desde allí el nombre de la ciudad que organizará los juegos de 2020 y en las redes tras la votación se percibía el dolor de manera significativa por la no elección. El presupuesto era el más austero, por supuesto. Pero ni siquiera eso convenció ni importó al COI.
Momento reflexivo de nuevo en España. Es el tiempo de volver a preguntarnos hacia donde vamos y que futuro queremos. Respecto de los juegos, no será hasta en 2014 cuando el COE decida junto a las instituciones públicas presentarse o no a los juegos de 2024.