Enseñanzas y retos
La disposición a la unidad no oculta el malestar que dejó el 7 de octubre Tres fuentes lo alimentan: Primero, la de quienes piensan que Primero Justicia actuó de manera sectaria, dejando pocos espacios de participación a las demás fuerzas políticas, lo que habría incidido en el resultado final. Segundo, la de quienes creen que la campaña tuvo un cierto sesgo hacia la clase media, una gran ambigüedad en sus promesas a los sectores populares, y no fue suficientemente cuestionadora del régimen de Chávez. Y en tercer lugar, quienes creen que hubo aceptación resignada de los resultados ofrecidos por el CNE y muy débil reacción de la MUD ante el ventajismo y abuso de poder oficial con el amparo de la mayoría del CNE.
Aceptando como veraces tales señalamientos, debemos sin embargo afirmar que es indispensable repetir o aumentar la votación obtenida por la oposición el pasado octubre para dificultar los planes de expansión totalitaria de Chávez.
Su nueva meta de dominación es un régimen socialista al estilo del cubano. Sin embargo, si el próximo 16 de diciembre logramos levantar en las regiones los necesarios muros de contención que constituyan las gobernaciones de estado en manos del pueblo, esta pretensión de expansión totalitaria se torna en esa misma medida más difícil e inviable.
La Mesa de Unidad Democrática tiene clara la situación. Ha designado a Ramón Guillermo Aveledo Coordinador Nacional de la campaña, para que en compañía de los Gobernadores tome todas las medidas indispensables para seguir preservando la unidad y al doctor Ramón José Medina, como Adjunto para suministrar apoyo a los distintos candidatos con el financiamiento de parte de sus gastos en la campaña, y eventualmente conseguirles entrevistas en medios de comunicación amigos.