En Siria se combate con dinero de Qatar

Mundo · Lorenzo Biondi
COMPARTIR ARTÍCULO Compartir artículo
| Me gusta 0
31 mayo 2013
Una gran parte del destino de Siria se decide fuera  del país. Las  dos partes enfrentadas no son sólo de las que se oye hablar, normalmente en modo bastante superficial: Occidente y los países del Golfo contra Rusia, China e Irán. Hay quien trabaja en una negociación que se trasladará el próximo mes a Ginebra, y quien, por otro lado, piensa que la guerra se decidirá sobre todo en el plano militar, como resultado del enfrentamiento  entre los rebeldes y las milicias fieles a Bashar al Assad.
Recientemente han aparecido algunos testimonios sin precedentes sobre cómo se está moviendo el segundo de los dos frentes, el que apunta a “elevar el nivel de enfrentamiento”. Ha aportado algo de luz la edición dominical de Financial Times que  el pasado 19 de mayo, publicaba  un largo reportaje sobre el papel del Qatar en la guerra civil de Siria.
“Empavonecido” por el éxito obtenido en Libia, donde las tropas de Qater han llegado a jugar un papel principal en la rebelión anti-Gheddafi, el gobierno del pequeño emirato desde hace más de un año, se ha convertido en la principal fuente de financiación de los rebeldes sirios.
 
Su contribución a la “causa” –según el diario financiero de Londres – se puede estimar entre uno y tres billones de dólares: dinero de la casa real para hacer del emir Hamad bin Khalifa “un nuevo Nasser islamista”. Es decir, un líder que aspira a unificar todos los pueblos árabes contra un enemigo común (como hizo Gamal Nasser, autor del golpe de Estado egipcio en 1952), sirviéndose de la bandera del islamismo. No es casualidad que el dinero de Qatar haya llegado a todas las facciones de los rebeldes, incluso a aquellas ligadas al yihadismo internacional y a Al Qaeda en Iraq. “El problema –explica un oficial americano al Financial Times – es que “para Qatar no importa quién financie, lo importante es la caída de Assad”.
 
Es interesante que un ataque tan duro contra  Qatar llegue justo del periódico de la ciudad de Londres. El objetivo “político” del reportaje se ha aclarado inmediatamente con un editorial no firmado que aparece en el diario -el 20 de mayo: el activismo de Qatar –reza el artículo – ha ido a enfrentarse con el de Arabia Saudí, aumentando solo la confusión en un frente ya extremadamente fragmentado Conclusión: “la lucha de los rebeldes contra Assad seguirá siendo caótica mientras los EEUU, Gran Bretaña y Francia no intervengan en primera persona para proporcionar armas a los moderados que combaten en Siria”.
 
El argumento no es de los más sólidos: para contestar el activismo de los países del Golfo el Financial Times propone un nuevo activismo de Occidente. Pero las intenciones (y la sincronización) eran evidentes: apoyar a los que sostienen, en el ámbito de la UE, la necesidad de renovar el embargo de la venta de armas en Siria. Misión cumplida: el pasado lunes, por el veto propuesto por el británico William Hague y por el francés Laurent Fabius (uno de los “halcones” del gobierno de Hollande), los ministros de los Estados de la UE no han conseguido alargar la prohibición. Ahora, también los europeos están autorizados a dar armas a los rebeldes.
 
Como era previsible, Rusia no ha tardado en responder al movimiento “amenazador” de Gran Bretaña y Francia, confirmando que entregará a Siria una batería de misiles antiaéreos S-300: “los misiles son un factor de estabilidad, – ha explicado el viceministro de exteriores Sergei Ryabkov – evitan que algún impulsivo pueda provocar un aumento del conflicto en la región”.
 
No es difícil imaginar que la elección europea de no alargar el embargo haya causado algún que otro dolor de cabeza en la Casa Blanca. El secretario de Estado americano Jonh Kerry está aún ahora embarcado en una vuelta al mundo para organizar, de acuerdo con Moscú, una conferencia de paz que incluya tanto al gobierno de Assad como a los rebeldes, junto con sus respectivos representantes internacionales (Irán incluido). Pero, el camino hacia “Ginebra 2” “es aún largo”, para usar las palabras del ministro de Exteriores italiano Emma Bonino, que el pasado 9 de mayo, en la Farnesina, se entrevistó precisamente con Kerry acerca de los pasos necesarios para cerrar la crisis de Siria.
 
El final del embargo –ha dicho  Bonino – marca un “momento no glorioso” para la política exterior de  los Veintisiete. Que ahora tendrán que elegir entre perseguir Qatar en la carrera por las armas o trabajar, junto a rusos y americanos, por el éxito del encuentro de Ginebra.

Noticias relacionadas

Los datos de la ciencia frente al derecho al aborto
Mundo · Nicolás Jouve de la Barreda
Para quien lleva décadas defendiendo la importancia de los datos científicos para el establecimiento de normas o leyes jurídicas justas y respetuosas con la vida humana resulta demoledora la decisión que acaba de adoptar un Congreso conjunto de diputados y senadores franceses celebrado en...
18 marzo 2024 | Me gusta 3
A la espera del alto el fuego
Mundo · Claudio Fontana
La muerte, el trauma y la destrucción siguen marcando la vida de los palestinos de Gaza y de los rehenes que siguen en manos de Hamás....
13 marzo 2024 | Me gusta 1