´En la sociedad postmoderna estamos ante una gran sorpresa: Dios ha vuelto´

El patriarca de Venecia ha sostenido que "la que era la cuestión central del fin de la época moderna, el binomio eclipse/retorno de Dios, asume en la postmodernidad otra formulación, quizás más adecuada. Hoy la pregunta crucial no es ya si existe Dios sino cómo se puede tener noticia de Dios. Y, por lo tanto, la pregunta es: ¿Cómo se comunica Dios y cómo se puede comunicar como Dios vivo al hombre real que vive en el mundo real? ¿Cómo denominar a este Dios para que el hombre postmoderno lo perciba significativo y conveniente?".
El patriarca de Venecia ha asegurado que el problema de la familiaridad entre Dios y el hombre, que es "un problema de siempre, se ha hecho especialmente agudo en la postmodernidad, en la que no interesan los discursos sobre los sistemas y las mundivisiones sino las cuestiones relacionadas con la vida cotidiana". "Para el hombre de hoy -ha añadido- la cuestión no es tanto si existe Dios sino si tiene que ver con la vida cotidiana".
El patriarca de Venecia ha sostenido que "la convicción de que Dios se ha dado a conocer y se ha hecho familiar porque se ha comprometido con la historia de los hombres está en el ADN de la mentalidad occidental". Scola ha señalado que en este contexto "la palabra deseo alcanza todo su espesor. El deseo no se reduce a una pura aspiración subjetiva sino que es el tender con todas nuestras fuerzas a la realidad cuyo horizonte último es el infinito, hablando con propiedad, Dios mismo".