En femenino, no feminista

Hay un chiste que cuenta que, en una cena, Michelle Obama se encontró con un “ex novio”. Él era uno de los cocineros de la fiesta. Obama no se contuvo y le dijo a su mujer: “Si te hubieses casado con él, probablemente serías cocinera”. Michelle reaccionó rápidamente: “No querido, ¡él sería el presidente!
En verdad, la mujer es el pilar de una familia y, por lo tanto, una de las bases de la sociedad. Muchas ONGs ya son conscientes de esta realidad y tienen claro que, para ayudar a un país en vías de desarrollo, lo mejor es empezar por ellas. Eso será una garantía de apoyo para muchas familias y un camino seguro de prosperidad. ¿Motivos? Puede ser la genética, la cultura, lo que sea, pero esto es así. Son ellas las que perciben mejor las necesidades y los sentimientos de los que las rodean. Sin duda, esta es una generalización que hago con cierto atrevimiento, pero creo que esa sensibilidad y esa empatía son el mejor nexo de unión. Y precisamente es esto lo que más falta hace hoy, unión.
¿Por qué entonces son ellas las que más sufren? ¿Por qué permanecen en la sombra? La ley de la selva existe también entre los humanos cuando falta educación y corazón. Asociar fortaleza a fuerza física o a cosas materiales es un gran atraso fruto de la ignorancia.
Este post se lo dedico a unas valientes que salieron del agujero machista con gran esfuerzo y que hicieron uso del gran don del ser humano que nos diferencia de los animales: la creatividad. El entusiasmo puede hacer mucho, pero la necesidad y la urgencia, aún más. Ellas querían una vida más dulce, más satisfactoria, y se pusieron a cosechar miel. “Nosotras valemos mucho, sabemos trabajar y podemos continuar nuestra vida”, dice una de estas mujeres bolivianas que trabaja en AMPROM. Son como abejas, sacan su colmena adelante. Ya no sirve aquello de “detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”. Ella ya no tiene por qué estar detrás, es libre de luchar por sus sueños. Lo que se defiende es la igualdad de oportunidades.